Ante la notable división que vive el partido Cambio Radical, la pérdida de autoridad de Germán Vargas Lleras con los llamados ‘caciques’ de regionales que serían liderados por la familia Char en Barranquilla; nace la pregunta, en el Magdalena ¿por qué lado se inclinarían familias como los Cotes y Pinedo?
No cabe duda que el Magdalena está polarizado en cuanto a Santa Marta por los que están de lado del ‘clan Cotes’ y los seguidores de Carlos Caicedo; pero en el resto del Magdalena la fuerza política predominante es Cambio Radical con el grupo político que gobierna desde hace 7 años en el Palacio Tayrona.
Sin embargo, los Cotes, jefes de la política en el Magdalena, aliados acérrimos del ex candidato presidencial Germán Vargas Lleras, podrían haber cambiado de opinión en su jefatura política con la llamada “rebelión de los Char” en el partido Cambio Radical.
No es un secreto que con la creación de Cambio Radical la idea era elegir presidente, y en dos intentos fallidos, Germán Vargas Lleras se asoció políticamente con familias tradicionales de las regiones. En el caso del Caribe, Vargas Lleras necesitaba a los caciques, porque sus maquinarias le aseguraban votos para la Presidencia, y los caciques necesitaban a Vargas porque él podía conseguir puestos y recursos.
VARGAS LLERAS Y LOS CHAR AHORA SON RIVALES
Yann Basset, profesor de la Facultad de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales, de la Universidad del Rosario, asegura que Vargas en Cambio Radical, como en el Partido de la U: necesitaba el intercambio obligatorio con los clanes políticos, a diferencia que CR, sí tenía jefe: Germán Vargas Lleras. Y este jefe era reconocido implícitamente como el candidato presidencial del partido, pues era el único con la trayectoria y con las relaciones políticas suficientes para albergar esta aspiración.
Dada esa jefatura, Vargas tenía la autoridad para fijar la estrategia del partido en el ámbito nacional. Pero esto no significaba que tuviera el control efectivo sobre la organización. En realidad, los caciques que se unieron para crear CR eran autónomos en sus regiones respectivas: decidían sobre los avales, las campañas y los presupuestos en sus esferas de influencia.
La última gran discusión y que fue una batalla ganada por el ex Vicepresidente, fue la reciente elección de Carlos Cuenca como candidato a la presidencia de la Cámara, Vargas Lleras se impuso sobre la casa Char.
¿Y LOS COTES?
El eclipse de Vargas no es la única razón por la cual se está agrietando CR. A la sombra del ex Vicepresidente floreció un cacicazgo destacado: el del clan Char que, en cabeza de Alex, controla la alcaldía de Barranquilla desde 2008. A eso se le suma la curul de Arturo Char en el senado. Mientras aprovechaba la salida de veteranos como Roberto Gerlein para consolidarse en Barranquilla, el clan Char empezó a tejer una red de alianzas por todo el Caribe.
Hoy, siete de los dieciséis senadores del partido son de la región y están más o menos alineados con los Char. Este panorama cambia más todavía la relación de fuerzas en el seno de CR. El auge del clan Char los pone por encima de los demás caciques del partido y ya suscitó rumores sobre aspiraciones presidenciales de Alex. Esto desestabiliza más a Vargas.
De esos 7 hay dos en el Magdalena, uno muy cercano a la familia Cotes y el otro por distancia geográfica, de mucha afinidad con los Char; además de los representantes que son sin duda hijos adoptivos de los Cotes.
¿LOS COTES CON VARGAS O CON CHAR?
La duda está resulta si se analiza que el Magdalena tiene 7 años de gobierno, pero sólo 5 de estos bajo el amparo de Cambio Radical, pues en 2011 Luis Miguel Cotes fue gobernador del Magdalena, elegido por un movimiento significativo denominado ‘Respeto por el Magdalena’, venciendo en las urnas al hoy representante de Cambio Radical, José Pinedo.
Además que sólo fue hasta la candidatura de Rosa Cotes (actual gobernadora) que los Cotes terminaron siendo de los afectos del ex Vicepresidente y todo gracias a la cercanía con la familia Char.
Pero la historia no es lo único que favorece a los barranquilleros sobre Vargas Llegar en la amistad con el grupo Cotes; también la geografía y el poderío empresarial de la familia Char, nada por mencionar una, los almacenes Olímpica en el Magdalena y la amistad de los Char con contratistas como Edgardo Navarro y socios del consorcio Ruta del Sol II, constructores acostumbrados para obras en el Magdalena.
Se avecinan unas nuevas elecciones y Luis Miguel Cotes, quien sería repitente candidato a la Gobernación del Magdalena, estaría pensando que quizás “vale la pena” tener a su lado a la familia Char.