El asesinato de la mujer transexual Patricia Dumon, tiene detrás una reveladora historia que embarga, chantajes, amenazas y tendría presuntamente vinculados agentes de la Policía Metropolitana.
Sobre la glorieta de Mamatoco, sector donde frecuentaba la víctima, quien al parecer era trabajadora sexual, hay un completo temor sobre lo que puede pasar a raíz del asesinato de esta mujer, ante las versiones y denuncias que surgen del hecho.
La lluvia por estos días se confunde con el llanto de sus compañeras y líderes de la población LGBTI que aseguran que desde hace varios meses Dumon venía siendo objeto de un entramado criminal que embargaba extorsiones y chantajes, liderado por agentes de la Policía.
Así lo denunció Cristina Cantillo, presidenta de la Fundación Calidad Humana, defensora de los derechos de la comunidad LGBTI.
En una manifestación por los derechos de las mujeres y en el que se hablaba del asesinato de una en el sector de San Jorge, la líder aseguró que Patricia Dumon, hacía parte de un grupo de mujeres trans trabajadoras sexuales que habían sido amenazadas por dos patrulleros de la Policía Metropolitana, adscritos a la estación de Mamatoco.
¿POR QUÉ?
Presuntamente, desde el mes de febrero Patricia, La Barbie y otras mujeres transexuales que ejercen la prostitución, venían siendo amenazadas por uniformados.
“El pasado 10 de febrero del presente año a las 6:20 p.m. recibí un mensaje en el chat de mi red social de Facebook de una mujer trans de nombre La Barbie, en el cual me pedía ayuda urgente, ella es trabajadora sexual en el sector de Mamatoco”, relató Cantillo.
“Un día después recibí otro chat en el cual me pedían hablar urgente conmigo y este escrito me señalaban a que unos policías de la estación de Mamatoco las estaban extorsionando y maltratando”, dijo la líder.
Posteriormente, “me reuní con ellas, en ese grupo estaba Ariadna y Patricia, quienes por miedo no quisieron denunciar, pero otras mujeres trans y trabajadoras sexuales sí”, aseguró.
Tras interponer la denuncia, dice que no hubo respuestas: “Con sus nombres oficiales le entregamos un oficio a la Policía Metropolitana de Santa Marta donde designaron al mayor Guerrero como el encargado de realizar la investigación, no obstante, no pasó nada”.
LOS PATRULLEROS VOLVIERON A AMENAZAR
“Los dos patrulleros se acercaron al sitio y amenazaron a las trabajadoras sexuales y les reclamaron la amenaza”, denunció.
Según la líder del movimiento LGBTI los uniformados dijeron: “Nos estaban denunciando, va a parecer muertas por allí”.
Aseguró que las mujeres trans preocupadas volvieron a escribir y “a raíz de estas nuevas amenazas pongo una denuncia ante la Fiscalía y también hay un video como prueba”.
“Ellas sufrían por parte de los patrulleros y ellos tenían un arreglo con otras trabajadoras sexuales que antes estaban en esa zona. El trato era que ellas ofrecieran sus servicios y ellos llegaban en ese momento para imponerles comparendos o extorsionar a sus clientes”, al anterior trato, el nuevo grupo de mujeres se negó, lo que presuntamente no cayó bien a los agentes.
El relato de la mujer fue escuchado por el colectivo de mujeres y defensoras de derechos humanos que se comprometieron a tomar el caso.
Norma Vera Salazar, defensora de derechos humanos, manifestó: “Nos pidieron que asumiéramos la representación y lo vamos a hacer para tratar de recoger los elementos probatorios que demuestren que esto fue un feminicidio”.
Añadió la defensora de derechos humanos que “nos preocupa que estos crímenes de naturaleza agresiva y violenta contra la comunidad LGBTI, se den feminicidios y se den elementos de violencia que se habían erradicado en Santa Marta”.
Vera Salazar se refirió a las posibles extorsiones y dijo que todo se trata de un proceso de recolección de información, “pero vamos a representar a la organización trans que está denunciando”.