La joven fue trasladada por familiares hasta la sala de urgencias de la clínica Los Nogales, donde minutos más tarde fue remitida a la clínica Cehoca, donde según sus parientes acabaron con su vida.
Se trata de Yulianis Jarris Cuisman, quien murió en horas de la tarde de este lunes cuando recibía atención médica en la clínica Cehoca, por un fuerte dolor que presentaba en uno de sus hombros.
De acuerdo a la información que entregó su tío, Edgar Cuisman, al parecer, en medio del procedimiento de las profesionales de la salud de turno, presuntamente le inyectaron unos medicamentos para calmar el dolor, los cuales habrían acabado con su vida.
“Mi sobrina llegó normal, sonriente a la clínica. Allá le inyectaron tramadol furosemida e hidrocortisona directo a la vena, esos medicamentos la afectaron, le llegaron al cerebro y eso fue lo que le causó la muerte”, resaltó Edgar Cuisman, tío de la víctima.
Aunque hasta el momento los directivos de la clínica no se han pronunciado tras lo sucedido en sus instalaciones, Cuisman comentó a esta casa periodística que esperara los resultados de Medicina Legal para luego proceder a demandar al centro de salud.