Liverpool se coronó campeón de la Liga de Campeones de Europa, tras vencer 2-0 al Tottenham.
El equipo comandado por Salah, fue más inteligente que el Tottenham. Atacó cuando tuvo que atacar, defendió cuando tuvo que defender y liquidó el partido cuando tuvo que hacerlo. Los goles fueron marcados por Mohamed Salah y Divock Origi.