El crimen del empresario ocurrió el 12 de julio de 2019, hace casi cinco años.
En Santa Marta, un juez de Control de Garantías legalizó la captura de Allan Scalzo Gómez, presunto autor intelectual del homicidio del empresario bananero Haled Yamal Saghair Granados.
Allan Scalzo permanecerá privado de la libertad de manera provisional hasta la realización de la audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento. Esté deberá ahora responder por los delitos de homicidio y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego.
La diligencia que inició ayer y se extendió hasta este domingo, suspendida por una petición especial de Alfredo Gómez Quintero, abogado de la familia Saghair Granados, solicitud que fue aceptada por todas las partes, debido a las altas horas y por un quebranto de salud del fiscal a cargo. En ese sentido, la jueza dio por suspendida el encuentro.
Su captura se dio la tarde del viernes por medio de una orden de allanamiento y captura emanada por el Juzgado Promiscuo Municipal de Chibolo, Magdalena, la Dijín de la Policía Nacional y agentes del CTI de la Fiscalía General de la Nación que se tomaron el edificio Punta Betín, donde residía Scalzo con su familia.
En ese lugar, se encontraba el empresario, a quien le hallaron un arma de fuego marca Glock con tres proveedores y 27 cartuchos, además de 68 cartuchos de munición 9 milímetros. Dichos elementos tenían un permiso vencido desde el 2023.
Es de recordar que el asesinato de Haled Yamal se presentó cuando este conducía su camioneta Toyota Fortuner de color blanco, de placa RHK-946, y se encontraba en compañía de un empleado de su finca. En ese momento fue interceptado por los homicidas en la calle 31 con carrera 13, barrio Pastrana, quienes abrieron fuego indiscriminadamente. Seis balas impactaron en su cuerpo.
En noviembre de ese mismo año fueron capturados Estin Gray Ortíz, alias ‘Tin’ quien presuntamente accionó el arma, y Ricardo Javier Rodríguez, alias Nene quien conducía la motocicleta en la que se movilizaban el día del atentado.
Luego, en diciembre, fue detenido Justin de Jesús Barrios Avendaño, a quien las autoridades señalaron como el encargado de pagar a los sicarios una vez cometido el asesinato. Alfredo Gómez Quintero, abogado de la familia Saghair Granados en su momento, reveló que el dinero pactado para llevar a cabo este asesinato fue de $6 millones.