Aprovechando la ausencia del Estado y con el pretexto del coronavirus, grupos armados en Colombia, entre ellos el Eln y las disidencias de las Farc, están imponiendo brutales medidas de control social en al menos un tercio de los departamentos del país.
Los grupos, de acuerdo con un informe de la ONG estadounidense Human Rights Watch, que será publicado este miércoles, están castigando hasta con la muerte a quienes incumplan con las medidas.
Según HRW, su reporte está basado en entrevistas con 55 personas en 13 departamentos de Colombia, incluidos líderes comunitarios, fiscales, funcionarios de organizaciones humanitarias, policías y residentes locales.
“Nuestras investigaciones demuestran que los grupos armados informaron a las poblaciones locales que estaban imponiendo reglas para evitar la propagación del covid-19 en al menos 11 de los 32 departamentos de Colombia: Arauca, Bolívar, Caquetá, Cauca, Chocó, Córdoba, Guaviare, Huila, Nariño, Norte de Santander y Putumayo.
En al menos cinco de estos departamentos, los grupos utilizaron la violencia para imponer el cumplimiento de sus normas, y en al menos otros cuatro amenazaron con recurrir a la violencia”, dice el reporte.
Según la organización, los grupos están transmitiendo sus órdenes a través de panfletos y mensajes en WhatsApp.
En ellos comunican una amplia variedad de disposiciones que incluyen toques de queda, cuarentenas, restricciones a la circulación de personas, automóviles y embarcaciones, límites con respecto a los días y horarios de apertura de tiendas, y la prohibición de acceso a las comunidades para extranjeros y personas de otras zonas del país. En el reporte, HRW sostiene que las medidas son mucho más severas que las impuestas por el Gobierno para controlar la propagación del virus.
Con información de El Tiempo.