La modificación a la norma, propone una nueva fórmula de financiación para las universidades públicas, con criterios de calidad, inclusión y desarrollo regional, lo que representaría para la Alma Mater, más equidad, sostenibilidad y oportunidades para los jóvenes de esta parte del país.
La Universidad del Magdalena se suma al llamado nacional para aprobar el Proyecto de Ley 212 de 2024, que actualiza los artículos 86 y 87 de la Ley 30 de 1992 y establece una nueva fórmula de asignación de recursos para las universidades públicas. Esta reforma garantiza una financiación justa, progresiva y sostenible, vinculada a criterios de calidad, inclusión, cobertura y desarrollo regional.
El rector Pablo Vera Salazar, recordó que en 1992 esta Institución de Educación Superior tenía apenas 2.000 estudiantes, mientras que hoy se aproxima a los 30.000. Sin embargo, la transferencia por cada alumno ha disminuido en lugar de crecer, muy a pesar del decidido apoyo del actual Gobierno y de las luchas históricas de la comunidad universitaria.
“Durante más de tres décadas los recursos para la educación superior pública han crecido únicamente con el IPC, mientras las universidades aumentaban cobertura, matrículas, investigación e infraestructura. Esto ha generado un desfinanciamiento crónico que limita la calidad y cierra las puertas a miles de jóvenes en las regiones”, explicó el rector del alma mater.
Ante este panorama, Pablo Vera Salazar hizo un llamado al Congreso, “senadores y senadoras: el Proyecto de Ley 212 de 2024 es una oportunidad histórica para cerrar la brecha de financiamiento de la universidad pública. Para Unimagdalena significa garantizar inclusión, innovación y compromiso con el Caribe.

La reforma beneficiará a las universidades públicas con más recursos para ampliar cobertura, mejorar infraestructura, fortalecer la investigación y garantizar el bienestar estudiantil. La Unimagdalena representa el fortalecimiento de programas de inclusión como Talento Magdalena y Talento Santa Marta, además de mayor equidad frente a universidades del centro del país.
El rector concluyó diciendo que esta reforma no es solo un acto de justicia del Estado, sino que constituye un gran logro que permitirá a la comunidad universitaria seguir soñando y transformando vidas y territorios desde la educación pública.
