Es una tentación en la que han caído todos los jefes de la historia, ponen a su lado o en puntos estratégicos a los de su confianza; y ni qué decir de los que privilegian a los familiares.
Cuando se ostenta el poder desde un cargo público, es fácil disponer sobre los destinos de los subalternos, moverlos cuál ficha de ajedrez. Es una tentación en la que han caído todos los jefes de la historia, ponen a su lado o en puntos estratégicos a los de su confianza; y ni qué decir de los que privilegian a los familiares, algunos sin mérito o idoneidad para desempeñar funciones, pero son encumbrados por el que manda, pues, bien dice la sabiduría popular: “el que manda manda, aunque no mande bien”.
Algunos le llaman nepotismo, término técnico con el que se designa esta conducta de favorecimiento, pero yo prefiero denominar este hecho como la propia ‘rosca’, el círculo cerrado que goza de privilegios y el afecto del jefe. Y no me refiero, ni me detengo a los últimos casos denunciados con estas características en este departamento con relación al gobernador Caicedo y su hermana Patricia en la gerencia de la Essmar, por ejemplo, o la nueva denuncia que involucra a la esposa del gerente de Aguas del Magdalena, Francisco Rentería, como nueva directora del DADSA, o el nombramiento de Diana Celedón Sánchez como Secretaria de Salud departamental; son algunos de los tantos casos que se pueden enunciar, pero aquí la noticia es más grave porque enreda un ente nacional.
En la Unidad de Restitución de Tierras de la Seccional del Magdalena el sindicato de empleados denunció una supuesta “feria de empleos y contratos” y despidos injustificados. De acuerdo con el caso divulgado a nivel nacional, Francisco Antonio Sampayo, director de la institución en el departamento, movía a su antojo las plazas y vacantes disponibles. Apenas ayer La W Radio dio a conocer los audios que lo comprometen seriamente con los movimientos estratégicos del personal, algo así como el acomodador de cargos.
Sampayo no sólo influía para los traslados sino también, presuntamente, para cambiar las preguntas en los exámenes de admisión, claro está de los que le pedían el favor. Pero el tema va más allá porque además de favores personales la supuesta manipulación estaría ligada a estrategias electorales con miras al 2022. El director estaba pensando no renovar 56 contratos del personal que desempeñaba funciones desde hacía 8 años y vincular a sus más cercanos. Pero la estantería a Sampayo se le cayó porque la presión mediática lo llevó a que renunciara a pesar que estaba apenas entrando.
Cuando el nepotismo se denuncia y se corrobora causa efectos, aunque no siempre se note de inmediato. El servicio público no puede estar a la merced de la rosca, ni tampoco este vicio debe ser normalizado en la sociedad.