Ninguna institución se ha hecho responsable.
En un verdadero verdugo se ha convertido una rejilla en la avenida del Ferrocarril, a la altura del Condominio Cañaveral, para los conductores en Santa Marta. Con las lluvias, se hace imposible divisar el enorme hundimiento de la estructura de hierro, lo que ocasiona un sinnúmero de accidentes.
Este hueco, al que ya le falta poco para jubilarse, como aseguran los comerciantes de la zona, no tiene dolientes. De acuerdo con lo manifestado, las entidades se lanzan la ‘pelotica’ y nadie interviene.
“Hemos llamado a la Essmar incontables veces, pero nos dicen que es responsabilidad de la administración distrital”, señaló un residente del condominio.
Lo más preocupante, es que, en época de lluvia, como la que se vive actualmente en la capital del Magdalena, el agua de los aguaceros queda estancada por varios días, haciendo invisible esta trampa moral.
Por lo anterior, los comerciantes del sector, han optado por colocar cualquier tipo de objeto, para alertar a los conductores, especialmente a motociclistas y ciclistas.
Finalmente, hacen un nuevo llamado para que la institución competente tome cartas en el asunto, antes de que ocurra una tragedia.