Mientras se encontraba en una Unidad de Cuidados Intensivos luchando para salir victorioso, solo pensaba en llegar a morir y no poder ver crecer a sus hijos.
William Fierro, es un reconocido periodista samario que está activo desde los años 90, su pasión por el oficio periodístico lo ha llevado a trabajar en importantes medios de comunicación como RCN y Radio Magdalena. Sin embargo, el coronavirus no mide estrato, profesión o experiencia para atacar.
El pasado 17 de enero, Fierro se enteró que se había contagiado de Covid-19, junto con su esposa Maira Alejandra Meza de 42 años, su hija Luisa Fernanda Fierro de 14 años y su suegra Raquel Nevado de 81 años.
La noticia sorprendió y asustó a todos, puesto que él sabía que su oficio como reportero lo exponía diariamente, pero su temor estaba en saber que él pudo haber sido el responsable de contagiar a su joven hija y compañera sentimental.
Según narra Fierro, pudo soportar los primeros síntomas gracias a medicamentos recetados por un amigo médico, pero la enfermedad empezó a tocar sus otros órganos; dos días después no podía respirar y tuvo que ser trasladado a la Clínica Avidanti, en donde permaneció por 28 días internado.
Mientras permanecía en la Unidad de Cuidados Intensivos, nunca tuvo temor de morir, solo la incertidumbre de desconocer el futuro de sus hijos menores de edad que dependían de él.
Su esposa por su parte, Maira Alejandra Meza, fue la más guerrera de la familia, su valor, determinación y constancia estuvieron intactas mientras que William Fierro enfrentaba el virus y la soledad que conlleva estar aislado de la sociedad.
Esta mujer, no solo temía por la muerte de su esposo, sino la de su madre Raquel Nevada, quien días atrás había sido contagiada en una clínica mientras visitaba al médico. La adulta mayor duró un mes y tres días en la clínica Cehoca, luchando porque el coronavirusno terminará con su existencia.
A pesar de los difíciles días que enfrentaron como familia contagiada, la fe y la serenidad siempre estuvo presente en el hogar de Fierro, su esposa quien había sido asintomática, permaneció con la esperanza en que Dios podría devolver la salud a sus seres queridos.
Fierro por su parte, en la soledad e incomodidades que da estar internado en una cama UCI, oraba a Dios porque le diera la fortaleza para superar la enfermedad que padecía, nunca dejó de pensar en sus hijos y su amada esposa, quienes fueron su motivación para no bajar la guardia ante el virus.
“Yo fui obediente a lo que los médicos me decían, mi fe me daba fortaleza, siempre estuve consciente. Lo más duro fue estar los tres primeros días, la soledad en la que estas, no sabes si estas mejorando o no, los malestares y secuelas. No se lo deseo a nadie”, narró el periodista.
Han pasado varios meses desde que William Fierro se contagió y hoy quiso contar su historia a Santa Marta Al Día, para generar conciencia en las personas sobre la realidad del virus y las secuelas fatales que puede generar para la calidad de vida del ser humano.
Además, asegura que el virus hizo que cambiara su perspectiva de la vida, ahora entiende la importancia de las buenas costumbres, hábitos y ritmo de vida, pero sobre todo, que lo más importante es la familia.
También aprovecho y envió un mensaje a todas las personas que no creen en el coronavirus y viven una vida desordenada: “Están totalmente equivocados aquellos que no creen en el virus, que no desobedecen las recomendaciones de los científicos. El no cuidarse uno mismo, es no querer a su familia”.