El hallazgo se hizo en el barrio Rebolo de Barranquilla y fueron encontradas evidencias sobre el sacrificio de animales para su posterior comercialización.
Durante un allanamiento realizado en un inmueble ubicado en el barrio Rebolo, se encontraron 14 animales en pie, seis muertos y partes de otros almacenadas en unos refrigeradores. Además, fueron hallados libros de contabilidad con registros de la venta de carne y de los dineros obtenidos por esta actividad.
El procedimiento contó con el acompañamiento de un veterinario de la Secretaría de Salud de Barranquilla, quien dictaminó que los burros y caballos vivos estaban en mal estado físico y presentaban graves lesiones.
Durante las verificaciones las autoridades ambientales indicaron que la vivienda y la persona que la ocupaba, no tenían permisos para el sacrificio de equinos y burros.
De la misma manera, constató vertimientos de líquidos y residuos a las fuentes hídricas aledañas y al suelo, situación que representa grave riesgo para la salud.
Por su presunta responsabilidad en estos hechos, Hipólito Enrique Meriño fue imputado por los delitos de maltrato animal; corrupción de alimentos, productos médicos o material profiláctico; y contaminación ambiental.
Por disposición de un juez de control de garantías, deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en su lugar de residencia.
La situación jurídica de las demás personas relacionadas, se encuentra pendiente de resolver por la autoridad judicial competente, siempre bajo los preceptos de la presunción de inocencia, consagrados en el artículo 29 de la Constitución Política y el artículo 7º de la Ley 906 de 2004.