La víctima le habría informado al mesero que tenía alergia a los lácteos.
Owen Carey, de 18 años, murió en 2017 y según su familia su muerte se podría haber evitado.
El diario El Tiempo, recopiló información e indica que el joven británico estaba en 2017 celebrando su cumpleaños número 18, en un restaurante de una cadena de hamburgueserías en Londres cuando pidió pollo a la parrilla.
Carey informó al personal sobre su alergia a los productos lácteos, pero no le dijeron que la comida que ordenó tenía suero de leche.
Asimismo, BBC Mundo, conoció que en menos de una hora después, el joven sufrió una reacción alérgica fatal que le hizo colapsar mientras estaba de visita en el London Eye, una atracción turística de la capital británica. A los minutos murió.
En el marco de una investigación sobre el caso, un informe forense llegó a la conclusión de que al joven no le informaron sobre los alérgenos que lo llevaron a la muerte.
Eso llevó a la familia de Carey a pedir que se cambie la normativa, al considerar que lo que prevé la que está en vigor sobre la rotulación de alimentos deja demasiado margen para el error.