El joven de 29 años, llegó borracho y comenzó a jugar a todo volumen mientras su padrastro y su mamá dormían, ocurrió en Sisaket, Tailandia.
Sak Duanjan cogió mucha rabia cuando su padrastro, Chakri Khamruang, le desconectó el wifi: no solo lanzó insultos, sino que también empezó a destrozar su vivienda. Chakri lo golpeó para evitar que siguiera de esa manera y luego se fue a dormir.
Pasada las horas, la mamá de Duanjan vio a su hijo bajando las escaleras y poniéndole “algo” al agua que ella usaría para cocinar. Aunque la mujer le preguntó qué estaba haciendo, él la ignoró y se fue a su habitación, según lo que indicó un diario británico.
La progenitora, al acercarse a la jarra de agua, había puesto “pesticidas letales”, algo que la dejó en ‘shock’. “Todavía no creo que él haya podido hacer esto. Sé que se enoja muy fácilmente. Dimos lo mejor de nosotros para lidiar con su ira, pero esta vez fue demasiado”, manifestó la mujer.
Los padpás llamaron a las autoridades con la esperanza de que estas ayudaran a su hijo a dejar la violencia. De esta manera, los oficiales llevaron a Sak a un hospital para que reciba tratamiento, señaló el mismo medio.