El Ministro de Defensa israelí, Mahmud Abbas, anunció la suspensión del suministro de cemento y otros 500 permisos comerciales de entrada al país.
Las Fuerzas Armadas Israelíes confirmaron el bombardeo a varios puntos del movimiento islamista palestino Hamás en la franja de Gaza.
Al parecer se trataría en respuesta a presuntas represalia a disparos de proyectiles desde el enclave hacia territorio israelí.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa israelí, Mahmud Abbas, quien controla los pasos fronterizos entre Israel y la Franja de Gaza, anunció la suspensión del suministro de cemento y la anulación por tiempo indeterminado de 500 permisos comerciales de entrada a Israel.
El último disparo de cohete desde la Franja de Gaza, obligó al jefe del partido Azul-Blanco, Benny Gantz, (principal rival del primer ministro Benjamin Netanyahu en las elecciones legislativas del 2 de marzo), a protegerse en un refugio.
Israel respondió con ataques realizados por “aviones y helicópteros de combate contra objetivos terroristas de Hamás en el norte de la Franja de Gaza”, indicaron las Fuerzas Armadas israelíes.
Los bombardeos no causaron víctimas, según informaciones de las fuentes de seguridad de Hamás, en el poder en la franja de Gaza.
Cabe mencionar que el año pasado el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ordenó a las Fuerzas Armadas seguir con sus “ataques masivos” contra objetivos de Hamás y la Yihad Islámica en la Franja de Gaza.
Tras el anuncio de Netanyahu, se registró la muerte de otros dos palestinos en el este de la franja de Gaza, tras un ataque israelí.
Un combatiente palestino presentado por Hamás como uno de sus comandantes y considerado por Israel como un intermediario financiero del dinero iraní, también falleció durante el ataque israelí.
Desde el inicio de los enfrentamientos, las autoridades en Gaza han informado de la muerte de once palestinos, entre ellos una madre embarazada y su hija de 14 meses, aunque los israelíes acusaron a Hamás de estas dos muertes.