Sin duda alguna, la propuesta genera controversia entre los historiadores, investigadores y cultores de Santa Marta, los cuales muestran su desacuerdo.
Santa Marta es conocida por su belleza colonial e histórica, donde monumentos de conquistadores y fundadores de la ciudad hacen parte de los atractivos turísticos de la capital del Magdalena.
Sin embargo, para los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, estas estatuas no representan la esencia de la cultura Caribe y por ende del país.
Es por ellos que los pueblos Arhuacos, Wiwa, Kogui y Ette Ennaka, plantean la reubicación de los monumentos, bustos y estatuas que resaltan la conquista de la Corona Española, así quedó establecido en un acta celebrada entre el Departamento del Magdalena, el Distrito y las autoridades indígenas fechado el 9 de noviembre de 2021.
Propuesta que no fue bien recibida por la Academia de Historia del Magdalena, la cual muestra un total desacuerdo ante semejante solicitud.
“Es curioso que las autoridades indígenas no se pronunciaron hace dos años, cuando en el mundo y en el país se estaban manifestando contra las estatuas de personajes asociados al periodo colonial, me imagine en su momento que como nuestros hermanos mayores, habitan en la Sierra Nevada y no en la explanada o civilización, estos no se sentían afectados”, puntualizó Álvaro Ospino Valiente, presidente de la Academia.
Asimismo, la academia histórica indica que el derribamiento de las estatuas de los conquistadores españoles trae consigo una discusión y muchas preguntas sobre este tema.
“Mi pregunta es ¿Es un atentado contra el arte y la memoria? ¿El espacio público es para el homenaje y la conmemoración? ¿Esa parte de la historia que representan afectan a las generaciones de hoy?. No podemos editar o censurar nuestro pasado. No podemos pretender tener una historia diferente”, manifestó.
Además, Ospino explicó que quienes desean derribar las estatuas deben también destruir la Catedral, ya que el catolicismo fue el instrumento del sometimiento español, también se debería cambiarle el nombre a la ciudad y diversas cosas que serian muy difícil en la actualidad.
“Agregando que el mayor legado heredado de los españoles es el idioma que está presente entre nosotros para comunicarnos. Si queremos renunciar a nuestro componente español desde esa posición indigenista, debemos estar avergonzados y deberíamos desaparecerlo junto con las estatuas de los fundadores de las ciudades hispanoamericanas”, señaló.
Cabe indicar que, dicha iniciativa fue socializada en una sesión ordinaria del Consejo Distrital de Patrimonio Cultural de la capital del Magdalena y por el momento no es ejecutada.