El cargamento estaría avaluado en más de 31 millones de dólares en el mercado ilegal internacional.
Unidades de la Armada de Colombia, adscritas al Comando Específico de San Andrés y Providencia, incautaron 946 kilogramos de cocaína, los cuales eran transportados a bordo de una motonave tipo ‘Go Fast’ en aguas cercanas a la Isla de San Andres.
La motonave sospechosa de nombre “Number Seven” que tendría como destino Centroamérica, fue detectada a altas horas de la noche gracias a las capacidades de la Estación de Control de Tráfico Marítimo y la sinergia operacional entre unidades de Guardacostas y de la Aviación Naval, las cuales fueron desplegadas en el mar Caribe para el desarrollo de esta operación.
Luego de varias horas de persecución marítima, una Unidad de Reacción Rápida – URR de la Estación de Guardacostas de San Andrés, con apoyo permanente de un helicóptero navalizado, logró la interdicción de la lancha que era tripulada por cuatro sujetos de nacionalidad colombiana, tres de ellos nativos del Archipiélago.
Al notar la presencia de las autoridades, los sujetos arrojaron el alijo al mar para obstruir el avance de las Unidades Marítimas e intentaron emprender la huida, pero gracias al alto nivel de entrenamiento de los Marinos de Colombia, se logró la captura de los mismos, la inmovilización de la embarcación y la recuperación de los 40 bultos que contenían los alucinógenos.
Posteriormente, la motonave fue transportada junto a los sujetos y el material hasta el muelle principal de la Estación Guardacostas San Andrés, con el fin de realizar una verificación detallada de la misma.
En el muelle, el personal de la Institución Naval contabilizó un total de 946 paquetes rectangulares y en coordinación con efectivos de la Policía Judicial – Sijín, realizaron la Prueba de Identificación Preliminar Homologada – PIPH, arrojando positivo para clorhidrato de cocaína con un peso de 946 kilogramos.
Los cuatro sujetos capturados, la embarcación inmovilizada y los equipos de comunicación fueron puestos a disposición de las autoridades competentes. Cabe resaltar que el estupefaciente estaría avaluado en más de 31 millones de dólares en el mercado ilegal internacional.