El procesado habría arrasado con más de 80 hectáreas de bosque en la Amazonía colombiana.
La Fiscalía General de la Nación, a través de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, realizó la primera imputación por el delito de deforestación, una de las nuevas conductas punibles incluidas en la Ley 2111 de julio de 2021.
El procesado es Marco Aurelio Quiroga Tovar, quien habría arrasado con 83 hectáreas de bosque en el predio Bellavista, ubicado en el Parque Nacional Natural PNN Serranía Los Picachos, entre San Vicente del Caguán, Caqueta y La Uribe, Meta.
Los sistemas de monitoreo indican que ocho de las hectáreas afectadas por esta persona fueron deforestadas durante los primeros días de 2022, después de la sanción de la nueva norma ambiental.
Quiroga Tovar, al parecer, acabó con la vegetación en esta área de especial protección para ampliar la frontera agrícola y preparar el terreno para la cría de ganado.
El más reciente Registro Único de Vacunación contra fiebre aftosa y brucelosis bovina indica que, para finales de 2021, tenía en la zona 178 reses en pie.
Además del cargo de deforestación, la Fiscalía imputó al procesado los delitos de ilícito aprovechamiento de los recursos naturales, invasión de área de especial importancia ecológica, e incendio.
EL ente acusador había obtenido orden de captura contra este hombre y, hace ocho días, fue incluido en el cartel de ‘los más buscados por deforestación’, el cual fue publicado por el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Ambiente.
En ese sentido, Marco Aurelio Quiroga Tovar se presentó para atender el requerimiento judicial.
Lo mismo ocurrió con otras cuatro personas, quienes también figuraban en el cartel, y fueron presentadas hace pocas horas ante jueces de control de garantías.
Los demás judicializados son: Lisandro Suárez Atehortúa, quien habría acabado con 235 hectáreas de bosque en un terreno conocido como Nápoles, localizado en el Parque Nacional Natural Tinigua, en inmediaciones de La Macarena y La Uribe, Meta.
Por otro lado, Audelo Granado Tovar, presunto responsable de la destrucción de 61 hectáreas para la cría de ganado, en el predio El Recreo, en el PNN Tinigua.
Asimismo, Duivier Rodríguez Hernández, señalado de deforestar 59 hectáreas en el predio El Paraíso, en la Serranía Los Picachos. Para el segundo ciclo de vacunación de 2021, este hombre reportó la tenencia de 268 cabezas de ganado en ese bien.
Finalmente, William Parada Gutiérrez, supuesto auspiciador de la deforestación de 52 hectáreas de bosque en el predio La Cabaña, ubicado en Tinigua.
A estas personas, una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos les imputó los delitos de: ilícito aprovechamiento de los recursos naturales, invasión de área de especial importancia ecológica, e incendio.
Medidas de protección
Por solicitud de la Fiscalía, los jueces de control de garantías que conocieron estos cinco casos accedieron a imponer distintas medidas de protección en favor de las áreas afectadas, como: prohibición a los procesados para ingresar a los Parques Nacionales Naturales en los que deforestaron, orden de retirar el ganado en tres meses, y cancelación de los Registros Sanitarios Pecuarios.