Los ciudadanos podrán descargar la herramienta y cuidar su sector del mosquito transmisor.
Con una aplicación en su celular, los samarios tendrán la posibilidad de detectar y hacer control de los focos de crías de mosquito transmisores del dengue, zika y el chikunguña.
La herramienta tecnológica que se ha implementado con éxito en las ciudades de Cali y Cúcuta, comenzará a funcionar próximamente en la capital del Magdalena, por medio de un convenio entre la Alcaldía, Usaid y la empresa Premise.
Julio Salas, secretario de salud Distrital, explicó que la aplicación de nombre Premisa, se baja en el celular de cada persona, con el fin de recibir una asesoría práctica sobre cómo desarrollar la inspección de la zona con posible presencia del mosquito.
“La misma aplicación se encarga de guiar sobre cómo hacer una revisión en la vivienda e identificar los criaderos de mosquitos y, así mismo, identificar larvas que son el tipo Aedes Aegypti, que es el vector que produce estas enfermedades”, detalló Salas.
De igual forma, el mismo medio electrónico suministra indicaciones precisas para destruir el criadero.
Un plus adicional, según dijo el Secretario de Salud, es que el ciudadano que se sume a la red de inspección del vector, tendrá la posibilidad de recibir un incentivo económico por medio de bono si demuestra por medio de fotografías y demás requisitos el hallazgo de los criaderos positivos.
Inicialmente fueron escogidos 20 líderes comunales para integrar una red de inspección, a través de esta herramienta. Transcurrida la prueba piloto en un plazo máximo de cuatro meses, toda la ciudadanía podrán sumarse descargando la aplicación en su celular para apoyar en labores de control y erradicación del mosquito.
Daniela Rubio, coordinadora del proyecto, agregó que “lo que intenta esta iniciativa es empoderar a la ciudadanía y hacerle entender que este es un problema de todos y que la solución está en todos, no nada más en que la Secretaría”.
Esta medida fue adoptada por la Secretaría de Salud Distrital, como estrategia innovadora para frenar la propagación de esta enfermedad que en el año 2018, en Santa Marta, ha afectado a 430 personas, siendo octubre y noviembre los meses más críticos con alrededor de 200 casos.