Dueños de locales comerciales y vecinos en el Centro Histórico siguen consternados por la desaparición de rejillas que son utilizadas para desagüe. El nuevo caso de robo se presentó hace varios días en la carrera primera, cerca al camellón de La Bahía.
La problemática no solo se viene registrando en el sitio antes mencionado, sino en muchas avenidas principales de la ciudad, donde se ha vuelto costumbre la práctica de este flagelo, pero lo peor de todo es que las autoridades aun no identifican a los delincuentes ni mucho menos los lugares donde son llevados los hierros para su venta.
La rejilla de la carrera primera es otra de las tantas que han sido puestas por parte de la Alcaldía, a través de la Gerencia de Infraestructura sobre el concreto o asfalto, pero no tiene ninguna medida de seguridad que impida al ladrón hurtarla.
“Esa rejilla la robaron cuando aprovecharon la soledad, en las horas de la noche; creemos que es para venderla en chivera a un precio cómodo, de esa manera es que buscan lucrarse los desadaptados que se dedican ese delito”, aseguró Karen Andrade, una comerciante del sector.
La comunidad exige más presencia de la Policía por el sector y acciones que permitan contrarrestar la delincuencia, ya que en las horas nocturnas es cuando más se necesitan patrullajes.