El sindicado fue sentenciado a esa cantidad de años por abusar sexualmente de varios niños, grabarlos y luego publicarlos en internet.
Thomas Goodman, de 45 años, fue condenado a 260 años de cárcel luego de que un juez de Rhode Island, Estados Unidos dictara su sentencia, el sindicado colapsó y se desmayó, cayendo sobre la mesa en la que estaba apoyado.
Según los medios de comunicación de ese país, Goodman se levantó minutos después, algo aturdido todavía por la noticia que le habían dado. Apenas alzó la cabeza, el juez continuó leyendo la sentencia: “30 años por cada uno de los 8 cargos contra niños explotados sexualmente, incluido un bebé de tres semanas, y 20 años por un cargo de posesión de pornografía infantil sádica y masoquista”.
Así mismo el Juez encargado del caso manifestó que, “la única forma en que puedo asegurarme de que nunca más vuelva a violar a alguien es que no salga de la cárcel… No tengo ninguna garantía de que vaya a parar”.
La sentencia superó con creces los 100 años buscados por el abogado de las víctimas, Lee Vilker, quien calificó de “el peor caso” que había manejado en su carrera profesional.