A través de un vídeo, alias ‘El Patrón’ pidió una nueva oportunidad. La noticia ha centrado los análisis en lo que puede suceder en el área donde operaba.
Con 72 años de edad, agotado, desgastado y con rasgos muy marcados de ancianidad, así se mostró el temido exjefe paramilitar Hernán Giraldo Serna en un vídeo de 23 segundos, que de acuerdo con algunas fuentes, fue enviado a su familia residenciada en la capital del Magdalena.
En una celda gringa donde se encuentra recluido desde 2008 purgando una pena impuesta por un Juez de la República, que lo sentenció a 16 años de cárcel por el delito de tráfico de cocaína. Allí envió un mensaje al país solicitando que a su regreso pueda tener una nueva oportunidad en la reinserción.
“Marcamos un antes y un después. Tanto el país como Dios, me den la oportunidad de comenzar una vida nueva de vuelta a la civilidad”, dijo Giraldo, quien además aseguró que sus intenciones es pasar el tiempo con su familia.
Y esta última parte es la que genera gran preocupación entre los principales analistas del conflicto armado en la región, pues, desde su desmovilización y entrega a las disposiciones de la Ley de Justicia y Paz en 2006, el territorio colonizado por ‘Don Hernán’ o ‘El Taladro’ ha sido repartido entre sobrinos, hijos e incluso hermanos.
Un conflicto que en las 2 últimas décadas hicieron que el nombre de Giraldo Serna en la Sierra Nevada de Santa Marta y en la Troncal del Caribe evoque un mando al margen de la ley que por décadas implantó con acciones delictivas ligadas al narcotráfico, el desplazamiento, las masacres y el abuso sexual a menores.
En 12 mutaciones, con nombres diferentes y mandos distintos, el clan instaurado por ‘El Patrón’ ha mantenido el mismo modus operandi de su fundador. Extorciones, desplazamientos forzados, tráfico de drogas y asesinatos se han mantenido en el macizo montañoso, allí donde el Estado no llega y las leyes están supeditadas a una figura que la misma situación erige y endiosa.
‘Los Panchencas’, ‘Las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra’ entre otras razones sociales han logrado, para los testigos, mantener la sombra de Giraldo, por lo que su llegada al país está sujeta a dudas.
Norma Vera Salazar, defensora de derechos humanos y especialista, que ha estudiado el fenómeno de abuso sexual del exjefe del Bloque Tayrona, dijo al respecto que, “miedo y dolor para las víctimas es lo que representa este señor. Ningún patrón, violador de niñas, asesino, perpetrador de masacres y desplazamientos masivos; no nos temblará la voz para seguir denunciándolo”.
Por su parte, Priscila Zúñiga, analista del conflicto armado, ha manifestado que la divulgación del vídeo es “pertinente para comunidad y autoridades. Su llegada debe tener el debido acompañamiento y garantías para todas las partes”.
Hernán Giraldo, está a la espera que la justicia de Colombia decida si terminará de pagar su condena en este país o no. No obstante, existe un alto cuestionamiento al aparato judicial porque las perpetraciones sexuales de este personaje han pasado de agache en el proceso en su contra.