Por la puerta de atrás, cerca de las antiguas oficinas de Almacén, el secretario de Transparencia, Andrés Rugeles, se despidió de Santa Marta.
En medio de gritos, insultos y la indignación de varios seguidores del alcalde Rafael Martínez, Andrés Rugeles, se despidió de la casona, que por cuatro meses estuvo bajo directriz.
Mientras andaba con su ya conocido paso lento, medio encorvado, como típico capitalino; Rugeles tuvo que soportar como le recordaban su segundo apellido y su notable alopecia.
Varios ex funcionarios declarados insubsistentes, también lo despidieron, mientras salía por la puerta de atrás.