“El niño que llora y la mamá que lo pellizca”, así vieron muchos la dilación que se registró este martes en el proceso de entrega del cargo, entre Rafael Martínez y Andrés Rugeles.
La exigencia de un documento en el que el Juez Primero Penal del Circuito de Santa Marta, lo notificara de la decisión que revocara la sanción contra Rafael Martínez, no fue la única razón que demoró el proceso.
La espera de la entrega del cargo al alcalde Rafael Martínez, también estuvo postrada ante el daño o lentitud de una impresora con la que firmarían una documentación.
La lentitud del equipo de oficina, fue aliciente para que Rugeles y sus acompañantes entre ellos la ex viceprocuradora y hoy funcionaria del Distrito, Marta Castañeda y el procurador regional, Jorge Escobar, se retiraran del recinto.