El crimen ocurrió en medio de un atraco el pasado 8 de marzo del 2021. El joven dejó un hijo de 9 meses.
Han pasado 365 días de la muerte del menor Stiven Mendoza, una de las víctimas de la delincuencia que azota a la capital del departamento del Magdalena. El joven fue asesinado a bala en medio de un atraco en Gaira.
Mendoza, de 17 años, y padre de un hijo de 9 meses, era apasionado por las motocicletas, ayudaba a todo aquel que tenía la posibilidad de brindarle su mano; era muy querido en su familia, trabajaba con su mamá en una distribuidora de bolsas.
Sus familiares han padecido un calvario durante este tiempo transcurrido, pues aún no se ha podido esclarecer que fue lo que sucedió en la noche de aquel 8 de marzo del 2021.
El hecho
De acuerdo con las primeras versiones, el adolescente iba llegando a su vivienda y se percató de la presencia de dos delincuentes en moto, por lo que se abalanzó sobre uno de ellos y comenzó a forcejear.
Ante la situación, el agresor accionó su arma de fuego para amedrentar al joven, pero este no lo soltó y continuó con el forcejeo. “Como él no lo soltó, le propinó un tiro a la altura del cuello, lo dejaron herido y se fueron del lugar”, puntualizó una familiar de la víctima.
En su momento, Paola Gómez, pareja del fallecido, habló con Santa Marta Al Día; contó quién era el joven y lo que había hecho en sus últimas horas de vida.
En medio de lágrimas la joven expresó “fue algo muy rápido el me dejó en mi casa, veníamos de compartir un rato en El Rodadero y ya íbamos a dormir. Nos despedimos y se fue la vivienda de sus padres. No pasaron ni cinco minutos cuando escuché como 5 tiros”.
Gómez dijo que de inmediato los vecinos la fueron a buscar y le informaron que su esposo estaba mal herido. “Lo llevamos al puesto de salud, pero allí no le hicieron nada, ellos lo dejaron morir”, relató.
En su relato, Paola recordó lo mucho que a su pareja le gustaban las motocicletas y aseguró que practicaba stunt.
Con lágrimas en sus ojos sus familiares, ven como ha pasado un año y no tienen respuesta alguna a los hechos que acontecieron aquel 8 de marzo en la vivienda de Stiven, son muchas las preguntas, pero pocas las respuestas.
Cabe recalcar que, la inseguridad en Santa Marta se ha desbordado, y que este joven fue una de las víctimas que deja la delincuencia, sus familiares piden justicia y le hacen un llamado a las autoridades para que mejore la seguridad.