Mientras habitantes de diferentes sectores de la capital del Magdalena, son beneficiados con carrotanques en este sector padecen por falta de agua potable.
Una vez más la problemática de desabastecimiento de agua originada por la fuerte sequía de principios de año, genera graves afectaciones en diversos sectores de la ciudad de Santa Marta.
El barrio ‘Juan XXIII’ está bastante afectado, según afirman los ciudadanos, debido a que diariamente les toca pagar 30 mil pesos en agua para beber y bañarse. Pero los que no tienen ese dinero hacen ‘maravillas’ para poder conseguir el preciado líquido.
Willian Nieto Zamora presidente de la Junta de Acción Comunal de ‘Juan XXIII’, indicó que “llevamos 15 días sin agua, y estamos haciendo lo que nos ha tocado siempre comprar el líquido y ya no nos alcanza, todos los días tenemos esta situación, este barrio tiene mucho tiempo con este servicio irregular, no vemos solución alguna”.
Por otro lado, afirmó que “se dijo que el agua iba a llegar unos días claves y no está llegando ni un día a la semana, ni cada ocho días, y ya nosotros tenemos 15 días y hasta cuando estará esta situación”.
Es importante mencionar que la Empresa de Servicios Públicos, Essmar puso en marcha desde el 18 de abril un plan de contingencia en el que distribuyen el agua con carrotanques algunos días y por horas. En muchos barrios esto no se ha cumplido y los residentes han salido a bloquear vías.
Los barrios con mayor afectación por el desabastecimiento son: María Eugenia, Primero de Mayo, Corea y Martinete, Pescaíto, 20 de Julio, San Fernando, Mamatoco, Once de Noviembre, San Martín, San Jorge, Villa Tabla, Nacho Vives, San Fernando, Ensenada Juan XXIII, Santa Mónica, ‘María Cristina’, 17 de Diciembre, Bastidas, Chimila, Ondas del Caribe, Los Fundadores, ‘Luis Carlos Galán’, Oasis, El Paraíso, El Salvador, El Pantano, Santa Fe, Tayrona, entre muchos otros donde sus moradores no aguantan más la situación y están desesperados.
AGUA EN PIMPINAS
Por las calles de los sectores populares de la ciudad, se observan a las personas llevando pimpinas con agua en carretillas, quienes salen a buscar el preciado líquido por las calles de su sector o barrios aledaños.
Elvia Hernández manifiesta “llevó más de 40 años de estar viviendo en este sector y siempre hemos tenido este problema, mis hijos han crecido cogiendo el agua en carretillas y en pimpinas, he llamado a la empresa encargada y no hemos tenidos respuesta alguna.
Los samarios cada dos días tienen que salir a recorrer varias calles en busca del líquido porque el que llega a su casa, un solo día a la semana y por dos horas, no les alcanza. Además, les ha tocado comprar en pimpinas con agua en 700 y hasta mil pesos, para bañarse, y hasta bolsas de agua potable en la tienda para que puedan cocinar.