Tradicionalmente los floristas de la ciudad vendían alrededor de $5 millones en día especiales, hoy la realidad en distinta.
Para nadie es un secreto que la pandemia lo ha cambiado todo, incluso la forma como las personas interactúan o celebran los días especiales.
De acuerdo con floristas de la ciudad este lunes 8 de marzo Día Internacional de la Mujer las ventas en estos detalles especiales no ha sido la misma, situación que preocupa a estos vendedores.
José Castro, florista veterano de la ciudad de Santa Marta, afirma que estos últimos meses la situación ha sido difícil y esperaban que para este día todo mejorará.
“Las ventas han aumentado sin duda alguna en este día, pero no se compara a otros años, cuando colegios y diferentes empresas realizaban sus pedidos para regalarle a sus empleadas en este día”, dijo Castro.
José no sabe a quién atribuirle este fenómeno, pero todo indica que es debido a la pandemia por la Covid-19, que ha afectado incluso después de un año las ventas de flores en la capital del Magdalena.
Sin embargo, no todo es malo y sí reconocen que al menos este día se mueve el comercio y se vende algo para pagar algunas deudas y cumplir con algunos compromisos económicos.
“Durante todo un año hemos tenido muchas bajas y los bancos no dan a la espera, creo que somos el único gremio que no ha recibido ayudas de parte del Gobierno, nos ha tocado a nosotros solo sacar nuestros negocios adelante”, indicó el florista consultado.
Otra problemática que afecta a estos ramilleteros es que las flores a nivel nacional han subido exponencialmente, perturbando aún más la comercialización de estos elementos, debido a que las personas no quieren comprar por lo caro de los detalles.
“Quiero que los samarios nos entiendan, algunas flores están más caras y es porque nosotros la traemos de Medellín y Cundinamarca. Por cuestiones de pandemia todo subió, incluso a veces no pedimos grandes cantidades para no perder dinero”.
Según los floristas en un día especial como el de la madre o la secretaria o como el de hoy, alcanzan a vender más de cinco millones de pesos cosa que no ha vuelto a pasar.
El llamado que hacen estas personas es para que los samarios se acerquen y no pierdan la tradición de regalarle a su madre, esposa, hija, tía y demás mujeres un ramo de flores, “esto le alegrará el corazón y le recordará lo especiales que son”.