Ante la problemática presentada en el rio Magdalena a la altura del corregimiento de Guáimaro, Salamina, por una falla geológica, que tiene angustiados a la población porque “Guáimaro está a punto de partirse en dos”, el alcalde municipal José Díaz Marchena, solicitó a la Universidad del Norte, que sus ingenieros estudiaran la situación y entregaran un informe a la comunidad con el fin de diseñar la solución a esta problemática que tiene amenazada con arrasar a la población.
Cabe resaltar que hace un año, debido a la alerta por la avanzada erosión, la alcaldía de Salamina, declaró la calamidad pública y llamó la atención de las autoridades competentes del orden nacional para atender el clamor de los habitantes, por lo cual, se invirtieron en trabajos de mitigación, en el orden de los $2.600 millones.
Posteriormente aprobaron un proyecto por $3.627.800.518 del Sistema General de Regalías para la rehabilitación de la margen derecha del río Magdalena, para evitar la inundación del corregimiento.
La comunidad aún sigue a la espera de una solución que aminore el problema, debido a que la situación de este corregimiento del municipio de Salamina es bastante grave. La corriente del río ya ha socavado 60 metros del muro de contención que protege a esta población, ya se ha llevado 4 casas del pueblo y algunas están a apenas 5 metros de la orilla.
Sin embargo, el problema erosivo de Guáimaro, al parecer no tiene solución por ahora, puesto que el río Magdalena ha destruido las obras que allí se vienen haciendo desde hace un tiempo.
En una reunión realizada el pasado 29 de enero en la que participaron el alcalde José Díaz, la directora de la Unidad de Gestión de Riesgo Departamental Daddy Gutiérrez, Silvana Escorcia secretaria de planeación del municipio, William Fuentes y Humberto Ávila, ingenieros de Uninorte, los exalcaldes Jorge Salah y David Rodríguez, el contratista ejecutor de la obra de mitigación, concejales del municipio, miembros de la junta de acción comunal, el cuerpo de bomberos voluntario de Salamina, los aspirantes a la alcaldía del municipio Benjamín Donado y Humberto De La Rosa, para analizar la erosión, por lo cual inspeccionó el área y a su vez se expusieron las razones del problema.
De acuerdo con Daddy Rodríguez, es pertinente estudiar acciones de mitigación del riesgo antes de que lleguen las lluvias y el río se crezca. Sin embargo, queda pendiente esclarecer las causas de la erosión.
“La Universidad del Norte sigue realizan nuevos estudios para ver nuevas alternativas, que serán los encargados de adelantarlos, en corto plazo, para determinar si son viables las obras que propongan” expresó Rodríguez.
Del mismo modo estableció que “los estudios realizados últimamente siguen confirmando lo del estudio pasado, que dice que allí no hay tierra firme, por lo tanto es inviable cualquier proyecto que se haga, lo que sí se puede hacer son unos estudios para ver dónde se puede conseguir tierra firme, si es caso del margen del río a tomando una calle o dos más adentro, hay que estudiar todas las propuestas presentadas”.
Por su parte los dos investigadores que realizaron los estudios de la problemática de Guaimaro, Salamina, William Mario Fuentes Lacouture y Humberto Avila Rangel, explicaron que “hubo un problema especial, y es que justamente en el sitio donde hay una hilera de aproximadamente 50 metros de pilotes, el suelo es débil, de tal forma que en esas condiciones la obra tiene que reconfigurarse de otra manera”.
Así las cosas, a través de esta universidad, surgirá un estudio profundo en el que se están considerando utilizar obras complementarias o de tipo hidráulico que enfocara más a la parte del río, ya sean espolones o diques sumergidos. “Por ahora no hay nada definitivo, pues habrá que esperar el resultado de los estudios”, se indicó.
Daddy Gutiérrez, directora de Unidad de Gestión del Riesgo del Magdalena, sostiene que una vez la Universidad del Norte determine qué tipo de obras se ´podría realizar para evitar una catástrofe, “procederemos a buscar los recursos de donde sea para financiarla”.
La situación que se presenta en el corregimiento de Guáimaro, es una amenaza latente, por lo que los habitantes están preocupados, sin embargo en la directora de Unidad de Gestión del Riesgo del Magdalena, manifiesta que es importante darle a conocer a la población que se está trabajando en una solución para darles tranquilidad y sepan que algo se está haciendo.
Finalmente Daddy Rodríguez expresó que por ahora la situación no se puede declarar como una emergencia, “ la ventaja es que los niveles del río están muy bajo y hoy no presenta ninguna amenaza, la idea es estar informándole a la comunidad que se está haciendo y que se va hacer”.