¡Señor la paleta!… ¡amigo el megaboli!… ¡patrón las gafas! Estos y otros ofrecimientos incómodos a los turistas que disfrutan de las playas de El Rodadero, parecen cosa del pasado tras la regulación y los controles que se adelantan por parte del Distrito en la temporada vacacional.
Carlos Emilio Sánchez, turista de Pitalito, Huila, quien frecuentemente disfruta de los mares samarios, aseguró que el cerramiento del Malecón, es una medida que ayuda a que la incomodidad de vendedores que saturan al turista, sea cosa de antaño.
“Yo no quería venir más, pero a mis hijos les gusta Santa Marta, lo que he notado es que se ve un cambio total. Ahora el que quiera comprar algo, lo compra sin tener que ser acosado”, manifestó el visitante huilense.
La presencia institucional de Migración, Dadsa, Secretaría de Seguridad, Policía, Secretaría de Salud, y el Esmad, generan tranquilidad en el turista, así lo manifestó el secretario de Gobierno, César Mercado.
Según César Mercado, secretario de Gobierno del Distrito, la necesidad de controlar la marea de vendedores informales y mantener la seguridad en el sector, ahora serán mucho más efectivos.
El cerramiento del Camellón va desde el sector de Las Iguanas hasta la calle 11.
“Es una medida para defender e informar sobre que la legalidad que debe haber en el comercio, especialmente al turista que viene hacia Santa Marta a tener una experiencia positiva de sol y playa”, dijo Iván Calderón, gerente de ProRodadero.