En medio de la cruel pandemia, en la que muchos han perdido el trabajo, otros a sus seres queridos y algunos han recibido un nuevo motivo para vivir; en el municipio de Fundación sigue vivo el recordatorio cruel de un hecho trágico que tuvo como protagonista una menor: la muerte Génesis Rúa.
El pasado 28 septiembre de 2018 la menor de 9 años fue asesinada por parte de Adolfo Enrique Arrieta, quien según se ha indicado, mediante engaños la llevó a su vivienda, donde posteriormente la violó y para evitar ser descubierto la asesinó y luego en un hecho monstruoso la incineró.
SANTA MARTA AL DÍA se trasladó en medio de la pandemia hasta el sector donde ocurrieron los hechos, donde por motivos de bioseguridad y por los trágicos recuerdos, una familia que no quiere saber nada de entrevistas ni medios de comunicación que para esta época acostumbran a atormentar la memoria sobre el 28 de septiembre de 2018.
En la terraza de la casa de Génesis, todos son recuerdos y nostalgia, por lo ocurrido en ese día.
Algunos vecinos aseguran que ese día lo recuerdan como si fuera ayer. El olor del cuerpo mientras era quemado, el desespero de la familia por no encontrar a la menor y el llanto y posterior furia de la comunidad al acabar con la casa de Adolfo Arrieta.
Un Juez sentenció a 53 años y 10 meses de presión a Adolfo Enrique Arrieta García, responsable del abuso y posterior asesinato de la pequeña de nueve años, Génesis Rúa, el 28 de septiembre de 2018.
El cuerpo de Génesis fue hallado en el patio de la vivienda de Arrieta. El hombre abusó de la menor y posteriormente la mató e incineró su cuerpo. Arrieta confirmó que raptó a Génesis cuando ella estaba jugando al frente de su vivienda ubicada en Fundación (Magdalena).
La Fiscalía le imputó los delitos de feminicidio agravado en concurso heterogéneo con acceso carnal violento agravado.
Arrieta, también conocido como el Monstruo de Fundación, reconoció durante las audiencias judiciales haber ahorcado a la pequeña Génesis antes de incinerarla.
“Fue una sentencia ejemplarizante que nos permite enviar un mensaje a la sociedad colombiana del cuidado y protección que debemos tener con nuestros niños”, dijo María Paula Escorcia, abogada de la familia Rúa.
La condena contra Arrieta, de 54 años, es sin beneficio de ninguna clase.
El humo y el olor a carne quemada hicieron que la comunidad alertara a las autoridades sobre el hecho. Los policías llegaron y sorprendieron al sujeto con el cuerpo de la menor dentro de una improvisada fogata.
UN DOLOR ETERNO
En el primer año, luego del trágico hecho, el equipo de SANTA MARTA AL DÍA llegó hasta Fundación, donde fue testigo del recuerdo eterno que dejó a sus padres la triste partida de Génesis, “mi pelaita”.
Sentado frente a la puerta de su casa, al lado de la tienda donde vende gaseosas, panes, frutas y leche; Se puede ver en las tardes a Benjamín Rúa, padre de la pequeña Génesis escribiendo versos y componiendo canciones en un cuaderno.
El hombre que hace 365 días sufrió la muerte de su pequeña de tan solo 9 años, a manos de Adolfo Arrieta, el llamado ‘Monstruo de Fundación’, como es natural, no ha podido superar el hecho de no tener a su hija, corriendo las polvorientas calles del barrio Porvenir.
Mientras Benjamín se sienta a escuchar música, y escribir en su cuaderno, solo es interrumpido cuando alguien llega a comprar gaseosas o panes.
La escena es triste, él sentado en el borde de la terraza con la compañía y la mirada atenta de sus familiares, quienes reposan bajo la sombra de un árbol, atentos ante la llegada de cualquier visitante, al que le advierten que no le recuerden el deceso de su hija. ‘Benja’, como es llamado, escucha una y otra vez canciones a las que les acomoda a su modo la letra.
Una de esas canciones es ‘Un montón de estrellas’, tema que catapultara al éxito al desaparecido cantante cubano Polo Montañez.
Mientras los apartes de la canción dicen, “todavía no la borro totalmente”, el hombre le agrega a la frase poética su propio sentir al susurrar: “Todavía la tengo en mi mente, mi niña está presente, como ahora en esta canción”.
Las lágrimas suelen salir sin necesidad de decir nada, su rostro es muestra de dolor y sus ojos siempre están irritados, porque por cualquier cosa llora.
Sus familiares saben que tanto para ‘Benja’ como para Yeimy, la pérdida es irreparable.
“No se sabe cuánto vaya a durar así, pero ‘Benja’ aún se pone como loco cuando le recuerdan el asesinato de su niña”, comenta uno de los presentes.
SE HIZO JUSTICIA
Muchos de estos lamentables hechos quedan impunes, pero al parecer en este caso la justicia ha actuado con celeridad y efectividad, como lo explica Norma Vera Salazar secretaria de Interior del departamento del Magdalena, defensora de los derechos humanos y de los derechos de las mujeres.
“Ya está listo lo de la judicialización, incluso creo que dentro de muy poco va a condena, el caso si se ha resuelto, la Fiscalía ha actuado con celeridad, eso es un feminicidio agravado, sí va a condena y va a ser pronto”, aseguró Vera Salazar.
Dijo que, “incluso han llamado de la Presidencia de la República, aquí no se han agotado esfuerzos institucionales, sin embargo, realmente estos casos no pueden volver a pasar, por eso hay que extremar los cuidados”.
“Mire que en lugar de dejar de pasar, pasan cada vez más, porque hay dos fenómenos, uno aumento de la denuncia y eso es muy positivo, a veces uno se asusta y le duele mucho que todos los días aparece un niño violado, aparece una mujer violentada, todos los días pasan estas cosas tan terribles que socialmente te sorprenden y te llenan de dolor, sin embargo, si hemos analizado con las investigadoras de género el aumento sistemático de la denuncia y de la conciencia social alrededor de esto, pero es un asunto de todos los días y no podemos olvidar como sociedad, que todos los días va a pasar y detrás va venir otro, y otro, pero los aprendizajes de todo este dolor tienen que ser para que el Estado local, departamental y el nacional, tomen las medidas pertinentes”, declaró la funcionaria.
De la misma manera expresó, “aquí hay un tema de fondo que tienen que asumir nuestros señores congresistas y es pensar seriamente como se cambia la arquitectura de los temas de cuidado y crianza de los niños en la lógica que le compete al Estado y en la que le compete a la familia”.
Agregó, “lo segundo es que tenemos que pasar a un tema de monitoreo que no viole los derechos constitucionales, en el que sepamos si el vecino es un violador, un violentador de niños, porque es necesario saberlo, porque eso no se lleva en un cartel, tiene unas características patológicas de personalidad y para eso hay que estar preparados”, afirmó Norma Vera, secretaria del Interior del departamento del Magdalena.