A un mes de la tragedia, comunidad, familiares y amigos de las víctimas claman justicia.
Este miércoles 13 de octubre, se cumple un mes de la tragedia que marcó la historia reciente de Gaira. En medio de un accidente automovilístico seis jóvenes fueron arrollados y sus sueños terminaron en el pavimento de la Troncal del Caribe.
El trágico hecho ocurrió a las 12:50 de la madrugada del lunes 13 de septiembre, donde una camioneta conducida por Enrique Vives Caballero, quien se transportaba en estado de alicoramiento, arrolló a 7 jóvenes provocándole la muerte instantánea a 6 de ellos.
Rafaela Petit, María Camila Martínez, Laura de Lima, Camila Romero, Elenoir Romero y Juan Álzate, fueron las víctimas fatales de este hecho que enlutó no solo a los gaireros, sino a toda la comunidad samaria, declarando desde la Alcaldía de Santa Marta 2 días de duelo en honor a los fallecidos.
Familiares y amigos recuerdan con tristeza esa madrugada, en donde perdieron una parte de sus vidas.
Tal es el caso de José Galán Romero, primo de los hermanos Elenoir y Camila Romero, quien recuerda un día como hoy aquél fatídico hecho.
“Ellos eran como mis hermanos, cada día que pasa más se siente el vacío de no volverlos a tener, no volverlos a escuchar, no sentir sus voces en la casa. A pesar de que ya pasó un mes no ha sido fácil”, indicó José.
Galán Romero estaba durmiendo en su casa cuando fue despertado abruptamente a la 01:30 de la mañana por un familiar, quien le dijo que sus primos estaban involucrados en una presunta pelea, lo que ocasionó que saliera expulsado de la cama en defensa de los suyos.
“Yo bajé corriendo de la casa, nunca había corrido tan rápido en mi vida para defenderlos porque lo que me dijeron fue que estaban peleando y cuando llegué jamás pensé ver a mis hermanos así”, agregó.
Asimismo, indica que con el pasar de los días, han podido ver el panorama desde otra óptica, al punto de indicar que Vives Caballero no es un psicópata, ni quiso acabar con esas vidas.
“Piensa uno que de pronto se durmió, le dio un micro sueño, porque él tampoco va a querer hacer eso y en pocas palabras él también se arruinó la vida”, puntualizó el familiar de los fallecidos.
Este hecho quedará para el recuerdo de miles de personas en el país, pero más aún en aquellos que vivieron de cerca la pérdida, y hoy solo claman justicia para que la muerte de los suyos no quede en la impunidad.
Estas fueron las víctimas:
Elenoir Romero:
Elenoir de Jesús Romero, de 17 años, era bailarín, estudiaba en el colegio Liceo del Sur.
Sus padres son Jair Romero y Yomaira Troncoso, era el tercero de cuatro hermanos; según su padre, quería estudiar Derecho. Era soltero y residía en el sector de La Quemada, en Gaira.
Maria Camila Romero:
María Camila Romero Troncoso, de 18 años, estaba cursando su último año de bachillerato y quería ser enfermera, de acuerdo con su padre, estaba haciendo los trámites para ingresar al Sena.
Romero Troncoso tenía una hija de dos años.
Rafaela Petit:
Rafaela Josefina Petit Faneite, de 30 años, era una mujer venezolana que tenía tres hijos (de 10 y 8 años, y una niña de tres meses de nacida).
Trabajaba en la panadería El Antojo en la calle 6.ª; llevaba 7 años trabajando en este lugar y vivía en la 9.ª con 10.ª del sector de Gaira.
Laura Valentina De Lima:
Laura Valentina de Lima tenía 18 años, estudiaba en el colegio Camilo Torres en la noche y quería ser policía, según confesaron sus familiares y amigos durante el sepelio de la joven.
Maria Camila Martínez:
María Camila tenía un hijo y se encontraba laborando en un hotel de la capital del Magdalena. Residía en el sector de La Quemada, en Gaira.
Juan Diego Alzate:
Juan Diego Alzate Ordóñez era un menor de 16 años; le gustaba el fútbol y pertenecía a la escuela Gaira Junior FC, en donde jugaba como arquero. Estudiaba en el Colegio Camilo Torres, de Gaira, en la noche; estaba haciendo 8.° y 9.°.
