Hace tres años, la menor fue secuestrada, violada, asfixiada e incinerada al interior de un parqueadero.
Este martes 28 de septiembre se cumplen 3 años del asesinato de la pequeña Génesis Rúa, de 9 años. Un crimen que estremeció a Colombia, por la crueldad en la que su victimario acabó sus sueños.
La menor fue secuestrada, violada, ahorcada e incinerada por Adolfo Enrique Arrieta, quien la raptó cuando se encontraba jugando en una calle del barrio Porvenir.
El ‘Monstruo de Fundación’, como se le conoce a Arrieta, tras el hecho confesó su responsabilidad de este homicidio y fue condenado a 53 años y 8 meses de cárcel. Sin embargo, a sus familiares nada le devolverá a su pequeña.
El cuerpo de Génesis fue encontrado en el patio de la vivienda de Arrieta, quien les confirmó a las autoridades el raptó de la niña.
Por su parte, la Fiscalía General de la Nación le imputó los delitos de feminicidio agravado en concurso heterogéneo con acceso carnal violento agravado.
En su momento, el abogado de Arrieta, César Cadena, aseguró que su defendido no tuvo aparentes motivos para asesinar a la niña.
“Me dice que es una persona que va a misa, que estaba dormido y que de repente se despertó con gran rabia, ira, furia. Vio a la niña, la hizo ingresar a su casa y después recuerda que la estaba ahorcando. Cuando reaccionó soltó a la niña y ya era muy tarde, la niña estaba muerta”, dijo.
Nada volvió a ser igual
La familia de Génesis vive cerca a la casa donde sucedió la tragedia que cambió su vida y la historia de su familia. Diariamente deben pasar por el lugar donde un desalmado le arrebató a su hija.
Llena de ladrillos hasta el techo -por orden de una tía de la menor- permanece la vivienda del ‘Monstruo de Fundación’, luego de que se descubriera que estaba quemando a la pequeña en su parqueadero.
Pasar por esa calle es recordar un episodio que marca la crueldad y la sevicia con la que fue atacado un ser inocente, cuyo único pecado fue estar a la vista de Arrieta.
Lo más sorprendente del caso era que el victimario de Génesis, según la Fiscalía seccional Magdalena, tenía antecedentes por haber disparado en contra de su expareja. Aunque la mujer no murió, el caso derivó en la ruptura de la relación.
Pese a ello, el hombre no fue aprehendido, y, por el contrario, estaba libre y disponible para atentar contra un inocente.
Ante este caso y los demás que pasan a diario, la comunidad pide la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños.