El nuevo decreto regirá en la ciudad los próximos 15 días y de él dependerá la subsistencia del comercio.
Ad portas de la publicación de un nuevo decreto distrital con medidas para controlar el Covid-19, la red hospitalaria de Santa Marta muestra la ocupación más baja desde que inició el tercer pico de la pandemia.
Este miércoles la ciudad amaneció con una ocupación UCI del 82.4% y cuenta con 43 camas disponibles para la atención de usuarios.
Dicho indicador podría significar que la ola de contagios comienza a descender y abriría la posibilidad a que se flexibilicen las restricciones en la ciudad.
Los comerciantes y empresarios claman que el toque de queda se extienda a la media noche para recuperarse de la crisis económica que vienen sufriendo desde marzo que se descontroló el virus en la capital del Magdalena.
Hasta el momento se desconocen las nuevas medidas que se implementarán en Santa Marta, por lo tanto, hay expectativa e incertidumbre con la publicación del decreto en las próximas horas.
Cabe destacar, que en ciudades capitales como Bogotá pese a que su ocupación UCI es superior al 90%; el toque de queda rige de 11:00 pm a 4:00 am y la Ley seca de 10:00 pm a 4:00 pm, con el fin de no generar una afectación mayor al sector económico.
De no flexibilizar las medidas, la administración distrital podría entrar en un conflicto directo con el comercio, teniendo en cuenta que ya muchos del sector se declararon en desobediencia civil y no quieren acatar más restricciones que atentan contra su supervivencia en el mercado.
No obstante, las marchas y aglomeraciones presentadas en el marco del paro nacional, podrían volver a agravar el panorama de la pandemia, teniendo en cuenta los nuevos contagios que resultarían de estos días de alto contacto social.
No más restricciones
Al deseo de los comerciantes de que se flexibilicen las medidas, se le suma la petición que le hizo el Comité Intergremial del Magdalena -CIMAG- a las administraciones locales, de ponerle fin a las medidas restrictivas para los sectores comerciales y económicos.
El gremio asegura que “es hora de que la reactivación sea una realidad” debido a las grandes afectaciones que se han venido incrementando en la ciudad por los confinamientos y toques de queda.