El expresidente enfrenta acusaciones por fraude procesal, soborno y soborno en actuación penal, en uno de los juicios más relevantes de la historia judicial del país.
La Fiscalía General de la Nación solicitó una condena formal contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por su presunta participación en un caso de manipulación de testigos, en un juicio que marca un precedente histórico en el sistema judicial colombiano.
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El exmandatario enfrenta cargos por los delitos de fraude procesal, soborno y soborno en actuación penal, en el marco de un proceso judicial que se adelanta en un juzgado penal de conocimiento en Bogotá. Según la Fiscalía, existen pruebas suficientes que vinculan a Uribe con una presunta estrategia para alterar declaraciones de testigos que lo señalaban por supuestos vínculos con grupos armados ilegales.
Durante la más reciente audiencia, la fiscal del caso argumentó que las acciones atribuibles al exsenador no fueron aisladas, sino parte de un plan sistemático ejecutado a través de terceros. Según el expediente, se habrían realizado gestiones orientadas a obtener retractaciones de personas privadas de la libertad, para favorecer la posición jurídica de Uribe en procesos previos.
Por su parte, la defensa de Álvaro Uribe Vélez rechazó los señalamientos y sostuvo que no existe prueba directa que demuestre que el exmandatario dio órdenes para manipular testigos. Argumentaron también que los abogados que actuaron en su nombre lo hicieron dentro de los límites de la ley.
