Mientras bendecía a los fieles con motivo del inicio de la cuaresma, el sumo pontífice pidió dejar de usar el internet para insultar.
Francisco consideró que hay palabras demasiado dañinas y ofensivas que son amplificadas a través de redes sociales y que hoy en día la gente ofende a los demás como si estuviera diciendo “buen día”.
La cuaresma es el momento en que los cristianos renuncian a algunas cosas. Esta vez, además de evitar “las malas palabras, los chismes y los rumores”, invitó a ser amables en línea.
Debido a que “a la gente le encanta ser sucia en internet”, incluso sugirió que personas como él renuncien al teléfono.