Los hidrantes que abastecen a los vehículos de la institución permanecen fuera de servicio al no haber agua en las tuberías.
La crisis de agua que hay en Santa Marta ha obligado al cuerpo de bomberos a realizar un uso racional del recurso hídrico, incluso para atender los incendios que este año han sido numerosos por el intenso verano.
En la institución ubicada en el Centro de la ciudad, la orden impartida desde la comandancia entre los jefes operativos, voluntarios y personal en general, es la de ahorrar al máximo y en todo momento el preciado líquido.
La alberca de la sede permanece con el agua justa, pues aunque en ocasiones como sucede en toda la ciudad, han dejado de recibir el servicio por la red del acueducto, tienen a su disposición un carrotanque que los abastece.
El sargento Eduardo Imitola, jefe operativo del cuerpo de bomberos, aseguró que los hidrantes instalados en diferentes lugares de Santa Marta permanecen fuera de servicio por la falta del líquido en las tuberías, y las maquinas extintoras deben ser cargadas con agua de los pozos autorizados por la Alcaldía.
“El hecho de no poder realizar el cargue en los puntos estratégicos que tenemos, hace que el proceso sea más demorado y dificulta la operación; de todos modos hay que reconocer el gran esfuerzo que estamos realizando como institución para atender oportunamente las emergencias que se registran”, señaló.
El oficial dijo que el líquido que tienen es a penas justo para las labores cotidianas del cuartel, aseo sanitario y eventual consumo de los bomberos.
Además del carrotanque que disponen de manera permanente en la sede, los bomberos fueron priorizados en el plan de emergencia de la Alcaldía para ser asistidos por uno de los 30 vehículos tipo cisterna de la Essmar, durante la ocurrencia de un incendio.
“Esta alternativa nos ha permitido solicitar en varias ocasiones el carrotanque en el lugar de la conflagración y realizar ahí mismo el cargue para evitar que la maquina tenga que ser trasladada a uno de los pozos, lo cual demoraría más el proceso y podría provocar que la situación se salga de control”, agregó.
Imitola aclaró que en un incendio, los vehículos pueden acabar su reserva en dos minutos, a menos que se reponga el líquido y se haga rápido. Por eso, el hecho que los hidrante permanezcan fuera de servicios puede resultar fatal, sino se tienen alternativas rápidas a disposición de las unidades bomberillos.
En lo que va del 2019, los bomberos de Santa Marta han atendido 328 incendios forestales más los registrados en la zona urbana. En tres oportunidades ha sido necesario controlar la emergencia a través de helicópteros de la Fuerza Aérea.