El mandatario exigió explicaciones a Washington y pidió a la Fiscalía abrir una investigación por lo que calificó como una “violación a la soberanía nacional”.
El presidente Gustavo Petro denunció este sábado que un pescador colombiano habría muerto en un bombardeo estadounidense ocurrido en altamar. La víctima fue identificada como Alejandro Andrés Carranza Medina, un hombre de 40 años, oriundo de Santa Marta, quien —según su familia se dedicaba desde niño a la pesca artesanal.
“El pescador Alejandro Carranza no tenía vínculos con el narco y su actividad diaria era pescar”, afirmó el mandatario a través de su cuenta de X (antes Twitter), al exigir explicaciones inmediatas y acciones judiciales internacionales contra Estados Unidos por el hecho.
“Era un pescador, no un delincuente”
Según el relato familiar, Carranza salió el domingo 14 de septiembre en su embarcación artesanal hacia aguas profundas del Caribe y no volvió a ser visto. Días después, medios internacionales difundieron un video del ataque aéreo, publicado originalmente por el expresidente estadounidense Donald Trump, donde se observa una lancha estacionada con un motor levantado, señal náutica que indica avería o daño mecánico, segundos antes de ser impactada por un proyectil.
“Alejandro Carranza es pescador, somos criados en familias pescadoras (…) no es justo que lo hayan bombardeado de esa manera. Una persona inocente que sale a buscar el pan de cada día”, declaró su prima Audenis Manjarrés a RTVC Noticias, testimonio que fue compartido por el propio presidente Petro en sus redes sociales.
El video que desató la controversia
El material audiovisual muestra con claridad una lancha inmóvil, con un motor arriba y otro abajo, característica que, según expertos en navegación, refleja un fallo mecánico o una solicitud de asistencia.
Petro aseguró que la embarcación “presumiblemente estaba en aguas colombianas” y que su único ocupante “era un pescador de toda la vida”. Agregó que su gobierno espera una explicación formal de Washington y solicitó a la Fiscalía General de la Nación iniciar una investigación urgente.
“Ofendieron el territorio nacional y asesinaron a un trabajador honesto”, escribió el mandatario, al tiempo que pidió otorgar protección a los familiares y permitir que sean incluidos, si lo desean, entre las víctimas del ataque en Trinidad y Tobago, ocurrido bajo circunstancias similares, para emprender acciones judiciales internacionales conjuntas.
Reacciones diplomáticas y análisis internacional
De acuerdo con el politólogo y experto en relaciones internacionales Gabriel Jiménez Peña, el caso podría escalar a niveles diplomáticos mayores.
“Colombia podría elevar una nota de protesta formal a Estados Unidos y buscar una explicación sobre la acción militar si efectivamente ocurrió en aguas de jurisdicción nacional”, señaló.
El incidente ha reabierto el debate sobre los límites de las operaciones militares estadounidenses en el Caribe. Mientras Petro sostiene que fue un “ataque injustificado”, la versión norteamericana afirma que la lancha transportaba cocaína con destino a Estados Unidos.
Temor entre los pescadores del Caribe
La denuncia presidencial generó temor y preocupación entre los pescadores artesanales de la región, quienes aseguran sentirse vulnerables ante posibles confusiones.
“Nos da miedo que desde el aire nos vean y disparen sin preguntar”, expresó un pescador de Taganga, quien pidió mantener su nombre en reserva.
Expertos marítimos advierten que, si bien no es habitual que un pescador utilice dos motores, tampoco puede descartarse un desplazamiento por corrientes o una falla mecánica que hubiera llevado la lancha de Carranza al punto del ataque, ocurrido el 16 de septiembre.
