De acuerdo con una denuncia, en los últimos días han envenenado a 8 caninos. Al parecer galletas, salchichas, porciones de arroz y hasta sopas, que en su interior contienen un tóxico mortal, son colocadas en sitios estratégicos para que los perros las consuman y mueran.
La situación se agrava toda vez que en el sector mantienen niños y adolescentes por lo que sus padres temen que por curiosidad puedan entrar en contacto con los alimentos contaminados y posterior sufran alguna intoxicación.
Los líderes del barrio han pedido a las autoridades distritales de salud para que se apersonen del hecho porque lo que se percibe es un asesinato selectivo de estos animales. Además, piden que se investigue quién estaría detrás del envenenamiento.
Esta extraña situación no es nada nueva en la ciudad, lo que resulta alarmante es el número de casos presentados hasta la fecha.