El jurista indicó que en efecto se presentaron grandes fallas en el proceso, lo que podría impactar en la decisión final del juez.
Este martes en horas de la tarde el país conoció que Enrique Vives Caballero, aceptó el preacuerdo ofrecido por la Fiscalía General de la Nación en el cual deberá pagar 7 años y 6 meses de prisión domiciliaria.
Sin embargo, tras dos días de negociación e investigaciones sobre la tragedia ocurrida el 13 de septiembre de 2021, se pudo conocer que hubo errores procedimentales que favorecieron a el empresario samario.
“Proceso perfecto no hay, no existe un proceso en el que no se cometa ningún error, y aquí ustedes recuerdan lo ajetreado y complejo que fue este procedimiento inicial cuando estos hechos sucedieron”, informó el abogado Rodrigo Martínez.
Cabe indicar que la principal falencia en el proceso obedece a que a Vives no se le practicó una prueba clínico-forense en Medicina Legal en los tiempos establecidos para validar al 100% su grado de alcoholemia.
Es por ello que su defensa utilizando este recurso en el que se podía desvirtuar el agravante del accidente que sería el estado de alicoramiento, llegó al preacuerdo con la Fiscalía, el cual debe ser validado por el juez.
“Pienso que en la ciudad no estábamos preparados para un accidente de esta magnitud tal vez hubo algunas omisiones, y errores”, agregó el jurista.
El defensor de víctimas, también dio a conocer la responsabilidad que tiene la administración, debido a que 8 meses después del fatal accidente, Vives no tiene multas de tránsito que validen la alcoholemia.
“La administración municipal hoy no tiene vigente la multa por alcoholemia, no conozco los pormenores, pero sé que no está vigente, eso podría impactar fuertemente el proceso”, puntualizó Martínez.
Finalmente, el jurista indicó que, si bien en los procesos hay libertad probatoria, se siguen ciertos parámetros y protocolos que en este caso su aplicación fue dudosa, lo que podría afectar en la decisión final del caso.