Uno de los criminales también perdió la vida en el lugar de los hechos, producto de las heridas causadas por el guarda al momento del acto delictivo.
En medio de un violento hecho, que aún es materia de investigación para las autoridades, un vigilante murió durante su primer día de trabajo en medio de un intercambio de balas con un ladrón, en el barrio Niza, en Cúcuta.
El vigilante, que fue identificado como Miguel Ángel García Naranjo, de 22 años de edad, se encontraba sentado cerca de un grupo de cinco personas cuando notó el arribo de los antisociales a bordo de una motocicleta.
Sin embargo, la victima desvió su atención hacia su celular y segundos después el primer delincuente lo aborda apuntándole al cuello. García reacciona de inmediato y forcejea con el ladrón, pero este le dispara a quemarropa.
Estando mal herido, García desenfundó su arma y disparó contra el delincuente cuando este intentaba huir de la escena; el antisocial fue alcanzado por los proyectiles y se desplomó cuando estaba cerca de subirse a la moto en la que lo esperaba su cómplice. El criminal murió en el lugar.
El guarda de seguridad fue auxiliado por sus acompañantes y trasladado de manera inmediata a la Clínica Medical Duarte de Cúcuta, donde fue declarado muerto por los galenos de turno.
Por su parte, las autoridades lograron determinar que, los delincuentes pretendían robarle el arma al vigilante y, además, señalaron que se encuentran tras la pinta del criminal que logró escapar.