Muchos enfrentan el dilema entre acatar las medidas del Gobierno y pasar hambre con su familia o retar las autoridades y al Covid-19 para buscar el sustento diario.
La informalidad es la fuente de trabajo de miles de samarios, que hoy por cuenta el Covid-19 no tienen como llevar el sustento diario a sus casas, por lo que sin importar el riesgo que esto implica les tocó salir a las calles a ‘retar a las autoridades’ por incumplir el confinamiento, pero argumentando: “es eso o ver morir con nuestras familias por falta de comida”.
Si bien es cierto las autoridades han hecho todo por llevar mercados o regalar bonos, hay muchas familias que quedaron por fuera de estas ayudas y tal como ellos dicen “el hambre no da tregua”, la única opción que les queda es salir a ‘rebuscarse’, aunque eso implique un gran riesgo.
Algunos de estos trabajadores que viven de la venta de comidas en las calles, minutos, tinto y otras, decidieron salir y así quedó evidenciado en las imágenes captadas por Santa Marta Al Día en un recorrido por las calles de la ciudad.
Algunos dicen que intentaron aguantar un par de días, pero no aguantaron más. Otros han salido a protestar y bloquearon vías hasta que fueron escuchados y están los que decidieron ponerse guante y tapabocas para enfrentar el destino que les tocó.
“Al igual a que a la mía, a las familias samarias las va a matar el hambre y no ese el Coronavirus. Sabemos el riesgo al que nos exponernos, pero ya hemos esperado lo suficientes, las ayudas no llegan y nos estamos muriendo de hambre”, agregó un vendedor de comidas.
Conscientes del peligro al que están expuesto y tratando de cumplir con las medidas de prevención, las calles de Santa Marta poco a poco comienzan a llenarse de la informalidad que por años las han invadido.