“De qué sirve estar vivo si por dentro me siento vacío y sin vida”, así se lee en una imagen publicada en Facebook en noviembre, por Johan Sebastián Corredor Prado, de 16 años, quien tomó la equivocada decisión de quitarse la vida.
Todo habría ocurrido a las 9:30 de la noche del sábado, en la calle 28 con avenida 4 del barrio Buenos Aires, (Juan Atalaya), cuando el padrastro y la mamá de Corredor, lo hallaron muerto en su habitación.
Aunque en medio de la desesperación, la mamá de Johan lo trasladó a la Unidad Básica de Comuneros para que los médicos trataran de hacer algo para salvarle la vida, todo fue perdido.
Una tía de Corredor, recordó que su sobrino era un joven con constantes picardías, que le gustaba hacer travesuras y a veces molestaba y golpeaba a sus hermanos menores.
“Uno estaba desprevenido y entraba hablando fuerte y cambiando el tono de la voz”, dijo la mujer.
La familiar nunca precisó de problemas depresivos sobre el joven, solo señaló que tenía una obsesión por idolatrar a Pablo Escobar, el extinto capo del narcotráfico en Colombia.
El joven, quien validaba los grados 8 y 9, cada sábado y domingo en un colegio ubicado en el barrio Motilones, al parecer había perdido el interés por estudiar y tenía actitudes de rebeldía.
“Yo le pedía a mi hermana que se fueran de esa casa donde viven, porque él cambiaba mucho su actitud siempre que estaba allá. Pero, si se la pasaba conmigo era otra cosa”, dijo la tía.
Cabe recordar que recientemente, una joven de 15 años también se quitó la vida en el municipio de Sardinata.
SIGNOS DE ALARMA
Para el médico Rodrigo Córdoba, jefe del departamento de siquiatría de la Universidad el Rosario, aseguró que una persona con tendencia suicida siempre lanza un buen número de señales antes de la decisión fatal.
“El problema es que pocos las detectan porque las personas a veces prefieren evitar oír, por eso la Asociación de Psiquiatría Colombiana tiene la campaña ‘Prevenir es Preguntar’ y todo con el objetivo de disminuir los índices de suicidio en el país. Alguien que tenga ideas suicidas persistentes, no va a encontrarle el sentido a la vida. Dirá: ‘ya cumplí mi tarea en este mundo’, ‘Mi camino en esta vida está realizado’, o mostrará signos de cercanía con la muerte. La tarea de todos es preguntar y escuchar a tiempo”
Otras de las señales pueden ser alteraciones emocionales graves, desesperanza, agitación o extrema violencia.
Tomado de La Opinión