Según la defensora de derecho humano, estos niños también son reclutados y utilizados para la extorsión y los robos.
En el Magdalena el flagelo del reclutamiento infantil sigue siendo una amenaza para los niños y niñas de las zonas urbanas y rurales que han sido víctimas a lo largo de los años por la presencia de grupos armados, como lo son las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada y el Clan del Golfo, entre otros.
Los también conocidos ‘niños soldados’ son reclutados en la actualidad por estas estructuras criminales para ejercer actividades como el micro tráfico, extorsión y la comisión de delitos como los robos.
Para la defensora de los derechos humanos, Norma Vera, esta problemática es utilizada por los grupos armados porque en Colombia los menores de edad que cometan delitos no pagan cárcel, sino que entran al Sistema Penal para Adolescentes.
“Este programa es muy laxo porque no existe un centro de reclusión adecuado y las políticas de reincorporación y reinserción de un joven que ha cometido un delito son muy débiles”, puntualizó la defensora.
Ante este panorama, aseguró que un niño reclutado se convierte en la oportunidad de las estructuras al margen de la ley para fortalecer su esquema criminal porque los menores son menos detectados.
Recientemente se ha visto un incremento en el reclutamiento infantil extranjero como es el caso de los niños venezolanos, un fenómeno que preocupa a las autoridades debido que son más vulnerables por las condiciones de pobreza que viven muchos de estos menores.
Las zonas más afectadas por el reclutamiento en el Magdalena, según la alerta temprana 044 del 2019 son en su orden Santa Marta, Ciénaga, Fundación Aracataca, Zona Bananera.