Cuando todo parecía perdido y la derrota era inminente, Unión Magdalena protagonizó una remontada de último minuto y rescató un valioso empate 2-2 frente al Deportivo Pereira, en un partido lleno de contrastes y emociones en la liga colombiana.
El conjunto samario mostró un rendimiento apagado durante gran parte del compromiso. Un equipo sin chispa, con un fútbol poco efectivo y lejos de lo mostrado en fechas anteriores, generando preocupación entre sus seguidores y el cuerpo técnico. Durante los primeros 45 minutos, el juego fue discreto, sin mayores emociones, y con un Unión que dejaba más preguntas que respuestas en lo colectivo. Así se fueron al descanso, con un empate sin goles que reflejaba la falta de contundencia de ambos equipos.
Sin embargo, apenas iniciado el segundo tiempo, Pereira sorprendió con un gol de camerino. Tras una serie de toques desde el saque inicial, Yeison Suárez abrió el marcador para los ‘matecañas’. Poco después, una desconcertante salida del arquero Guillermo Gómez terminó en un grave error: dejó el balón servido a Luis Mosquera, quien, con precisión y desde más de 35 metros, envió el balón al fondo de la red, colocando el 2-0.
El panorama era sombrío para los samarios, que pese a realizar algunos cambios, no lograban reaccionar ni generar opciones claras. El reloj avanzaba y las esperanzas se desvanecían, hasta que en el tiempo de adición, el guion dio un giro inesperado.
Corría el minuto 90+5 cuando Ricardo Márquez aprovechó un rebote en el área tras un centro y anotó el gol del descuento. Lejos de rendirse, Unión Magdalena se volcó al ataque con el impulso del gol y, en un final de infarto, José Mercado marcó el 2-2 con un potente remate cruzado que desató la euforia en el estadio.
Un punto que, aunque no disipa todas las dudas, representa un envión anímico importante para un equipo que parecía condenado a otra caída, pero que supo aferrarse a la esperanza hasta el último segundo.
