Para muchos fue una gran sorpresa que el equipo de
empalme de Carlos Caicedo estuviera conformado por personalidades de la
política nacional, entre ellos la exministra de Trabajo, Clara López y el exministro
de Minas Amylkar Acosta.
Sin embargo, la llegada de estos profesionales y otros que
conforman el grupo de empalme, para muchos no es otra cosa que el pago con la
misma moneda a la ‘jugadita’ que hizo Rugeles con Marta Castañeda, Emirato
Castro y compañía, durante el encargo que tuvo en la Alcaldía de Santa Marta.
La diferencia es que, sin acosos, ni insultos, pues no
está ‘Emirato to to’, ni la exprocuradora Castañeda; más bien el investigador
León Valencia y la ministra del Trabajo, Clara López.
Carlos Caicedo con una muestra más de astucia, solicitó
que el empalme que iniciará este 15 de noviembre estuviera vigilado por los
entes de control; además de el ojo crítico de varios miembros de la izquierda
colombiana, expertos en vigilancia, control y fiscalización de lo público.
Caicedo hace libremente tiene el derecho de nombrar su
equipo de empalme. Muchos aseguran que se trajo una colonia de “cachacos”,
otros que vino con “fósiles” de la política e izquierda para hacer el trabajo
que pueden hacer otros; pero cada uno debe contar con el equipo que crea conveniente
para la entrega de una administración, más cuando debe recibir no cuatro, sino
ocho años de gobierno.
El nuevo gobernador entrará a lidiar con investigaciones
y contratos fallidos como la Vía de la Prosperidad; temas complejos como el
desarrollo del PAE en el Magdalena; la situación de los hospitales del
Magdalena; la educación y el estado de algunos colegios que son ruinas aun del
invierno.
Si López, Acosta y Valencia son “fósiles” que serán
entonces Luis Miguel Gómez, quien tuvo el cargo de secretario del Interior por
mucho tiempo o sería bueno conocer el avance que José David González ha tenido
con la presentación de diapositivas; o si desde prensa aprendieron a mandar
correos y no equivocarse tan garrafalmente como en elecciones que politizaron
el institucional de la Gobernación.
También si Carlos Gutiérrez de desarrollo Económico ya
perdió el miedo a dar entrevistas a los medios; si Álvaro Méndez ya dejó de
preocuparse por la ropa que comprará el sábado o sería bueno conocer la poco
notable fórmula de la sabiduría y eterna juventud de la Gobernadora Rosa Cotes.
Hoy el Magdalena tiene la oportunidad de un cambio, pero
antes de eso, hay un empalme que estará como dice un viejo periodista samario; “para
alquilar balcones”.