La liberación de Luis Carlos Vengoechea, único señalado por la desaparición de Dayana Ochoa y su hija de 10 años, desató indignación en Barranquilla, luego de que el hombre saliera de la UCJ sin ser interrogado y supuestamente dijera que “no las van a encontrar”, mientras el paradero de ambas sigue siendo un misterio.
La desaparición, la libertad de Luis Carlos Vengoechea y el creciente desconcierto en el barrio Me Quejo mantienen en tensión a las autoridades y a la comunidad, que desde hace tres meses reporta la ausencia de Dayana Carolina Ochoa y de su hija de 10 años.
Vengoechea, señalado por vecinos y familiares de la mujer venezolana, recuperó su libertad el pasado miércoles después de permanecer 24 horas en la Unidad de Servicios Judiciales (UCJ), adonde había sido trasladado por la Policía tras un intento de agresión colectiva en su contra.
El procedimiento legal se desarrolló paralelamente al anuncio de la fiscal general, Luz Adriana Camargo, quien aseguró en un evento en Barranquilla que el hombre debía presentarse a interrogatorio.
Sin embargo, funcionarios del ente acusador llegaron al lugar ya tarde: Vengoechea había sido liberado el día anterior y no pudo ser ubicado nuevamente.
La Fiscalía no contaba con una orden de captura vigente que permitiera retenerlo luego de cumplirse las horas reglamentarias en la UCJ.
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Vecinos relatan el clima de tensión previo a la desaparición
En el sector Loma Roja, donde vivía la familia, los testimonios apuntan a que las últimas señales de Dayana y de su hija ocurrieron tras una fuerte discusión dentro de la vivienda.
Una vecina, quien prefirió no identificarse, relató que después de aquella noche escucharon ruidos extraños y observaron comportamientos inusuales por parte del hombre, incluyendo movimientos de tierra y la intención de vender rápidamente la vivienda.
La comunidad también aseguró que, pese a los múltiples intentos por conocer el paradero de la mujer y la menor, Vengoechea solo respondía que ellas habían “viajado”.
Inspección sin resultados
Ante estas denuncias, unidades del CTI de la Fiscalía realizaron una excavación dentro de la vivienda ubicada en el barrio Me Quejo, pero no hallaron indicios de las desaparecidas.
De acuerdo con versiones conocidas por medios locales, durante su retención inicial el hombre habría dicho a las autoridades que “no las van a encontrar”, una afirmación que hoy profundiza el desconcierto entre familiares y vecinos.
Desde su liberación, no se conoce el paradero de Luis Carlos Vengoechea, mientras que las autoridades mantienen las labores de búsqueda y verificación en torno a Dayana y su hija.
La familia insiste en que el caso no puede quedar en silencio y pide que se aceleren las diligencias para esclarecer lo ocurrido.


