El líder de la iglesia Ríos de Vida dice que es “muy duro” bendecir a las personas por medio de una pantalla.
Este domingo el reconocido y polémico pastor Arrázola apareció en las redes sociales con un llamativo vídeo donde se observa junto a su esposa llorando porque por culpa de la cuarentena su iglesia está vacía y es “muy duro” para ellos bendecir a las personas por medio de una pantalla.
“Ahora todo me lo tienen que grabar, me duele. Mi intimidad, me has quitado la intimidad”, dice la esposa del pastor en medio de lágrimas, mientras su esposo explica que es frustrante no poder “imponer las manos sobre la gente ni ungirlas con aceite”, todo por la cuarentena nacional ordenada por el Gobierno para evitar la propagación del virus.
Miguel Arrázola se ve muy preocupado en las imágenes que compartió un usuario de Facebook pese a resaltar que ha podido llevar a cabo los rituales religiosos de manera “gloriosa”, por lo que muchos en redes sociales dicen que lo que realmente extrañan estas dos personas son los diezmos de los que asisten normalmente a su recinto en Cartagena.
