El aspirante a la Gobernación a través del grupo significativo de ciudadanos ‘Magdalena Gana’, tiene claro que las nuevas generaciones necesitan más oportunidades para acceder a la educación en todos los niveles, que les garantice un futuro mejor y los convierta en ciudadanos que contribuyan al desarrollo de la región.
En medio de un almuerzo de trabajo efectuado en Pescaíto, zona norte de Santa Marta, una veintena de jóvenes pudieron interactuar con el Mello a través del intercambio de ideas. Una de las necesidades más apremiantes que los jóvenes le manifestaron al Mello es la falta de oportunidades para acceder a la educación superior.
Para el Mello los niños, niñas y adolescentes que se gradúan de las diferentes instituciones educativas del departamento necesitan estrategias que les permitan prepararse en programas técnicos, tecnológicos y profesionales.
Para lograrlo, el Mello cree que los estudiantes deben esforzarse en ser los mejores, trabajar para sacar buenos promedios y de esta manera apoyar su amor por el estudio a través de becas que costeen desde el 25 % hasta el 100 % de sus matrículas.
De igual manera, que los jóvenes de escasos recursos económicos puedan beneficiarse de este programa de impulsos para que ellos también accedan a la educación superior y así transformar no solo sus vidas sino también la de toda su familia y comunidad.
El Mello es un convencido de que la educación de nuestros jóvenes es un dinamizador del desarrollo de la región. Como Gobernador, el Mello logró que 550 profesionales fueran beneficiados de un programa de becas que les permitió prepararse en especializaciones, maestrías y doctorados en Colombia y en el exterior.
De los 550 profesionales favorecidos, 300 son docentes actualmente en las instituciones educativas del departamento, aportando a través de esta estrategia el mejoramiento en la calidad de la educación de nuestros niños, niñas y adolescentes.
Asimismo, los jóvenes conocieron de parte del MELLO su deseo de impulsar las escuelas de formación deportiva y culturales en todo el departamento como un espacio social importante que se convierta en un mecanismo para alejarlos de flagelos como la drogadicción o la delincuencia.