Durante la IV Cumbre CELAC–UE, el Teatro Santa Marta se consolidó como un centro cultural de alto impacto en la región, con más de 2.500 asistentes, 17 conversatorios y muestras artísticas que exaltaron el patrimonio, la memoria y la creatividad latinoamericana. La administración del Gobierno Pinedo destacó este avance como un paso clave hacia la proyección cultural de la ciudad.
El Gobierno Pinedo reafirmó su apuesta por la cultura al dinamizar el Teatro Santa Marta, que durante la IV Cumbre CELAC–UE se consolidó como un verdadero epicentro cultural internacional. El escenario recibió a más de 2.500 asistentes en una agenda diversa que integró arte, patrimonio, memoria y expresiones artísticas de América Latina, el Caribe y Europa.
Los días 7 y 8 de noviembre, el distrito vivió una programación enriquecedora que posicionó al escenario como un punto clave dentro de la ruta cultural del Caribe colombiano. Fueron 17 conversatorios que abordaron temas de cultura, identidad, arte y territorio, con voces reconocidas del ámbito académico y artístico.
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Uno de los momentos más recordados fue la presentación internacional de la compañía chilena “31 Minutos” con su obra Don Quijote, que llenó el teatro de creatividad, humor y sensibilidad.
Moda Humanizada: un homenaje a la paz y a los 500 años de Santa Marta
La muestra “Moda humanizada: Tejedoras de Paz”, dirigida por el diseñador Germán Palomino, se convirtió en una de las exposiciones más destacadas. La museografía unió arte, diseño y memoria para rendir homenaje a las mujeres que han tejido historias de reconciliación y resiliencia en Colombia.
El evento contó con la participación de reconocidos diseñadores como Hernán Zajar, Alfredo Barraza, Lina Cantillo y Federico Molinares, junto a creadores locales que exaltaron el talento samario en el marco de los 500 años de Santa Marta.

Dentro del componente expositivo se instalaron 14 gigantografías en puntos estratégicos del Centro Histórico, las cuales destacaron la ancestralidad, la diversidad cultural y la esencia natural de la identidad samaria.
Estas piezas invitaron a locales y turistas a recorrer la ciudad desde una perspectiva artística que conecta el pasado con el presente.


