Al parecer la crisis que vive Venezuela ha obligado a los indígenas a salir de su tierra, puesto que su sustento dependía gran parte de la economía de ese país.
Un
verdadero drama viven las familias de la etnia Wayuu de La Guajira, a quienes
la miseria, el hambre y la indolencia del estado, los obligó salir de su
territorio y venir a Santa Marta, para tratar de sobrevivir.
Estos
nativos que anteriormente obtenían gran parte de su sustento de Venezuela, hoy también
han sido golpeados por la crisis que enfrenta este país y sus días los pasan bajo
el inclemente sol en las calles de la capital del Magdalena.
Lugares
como el parque del Agua, son el refugio para estos hermanos mayores, a quienes
no les quedó más opción que dejar sus raíces y tradiciones para a salir
aventurar, en busca de comida y un sitio donde pasar sus días, a la espera de
que un día el gobierno volque su mirada a ellos y les brinde la ayuda
correspondiente, para poder regresar a su tierra.
Niños,
adultos y ancianos, se bañan y calman su sed con el agua de este Parque, que es
uno de los atractivos con los que cuenta el Distrito, y al que a diferencian de
los menores indígenas, familias enteras llegan a diario para divertirse y disfrutar
de un rato de esparcimiento lleno mucha agua y alegría.
Esta
otra cara del lugar se puede evidenciar en horas de la noche, momento en que las
familias Wayuu, aprovechan la soledad del espacio para hacer uso del preciado
liquido con el que pueden limpiar su cuerpo y refrescar su garganta.
Santa
Marta Al Día captó imágenes en las que se puede observar como los niños y sus
familias llegan al parque del Agua en las noches, en busca del agua que además
es escaza en esta zona del país.
El
caso ya ha sido expuesto por samarios a través de las redes sociales, quienes
con indignación ven lo que pasa y pide al Gobierno una intervención inmediata.
En varias imágenes publicadas en Instagram se observa como las familias indígenas han acogido como el lugar para pasar sus días, un terreno ubicado en Ciudad de Sol II frente a la Terminal de Transporte en el solar donde siempre se ubica un parque de recreación (ciudad de hierro) que llega por algunos meses a la ciudad.
De
momento ninguna autoridad se ha pronunciado sobre este desalentador panorama,
que ya comienza a preocupar a la comunidad samaria, quienes piden al gobierno
local y nacional atender a esta comunidad que ha visto su refugio en la tierra
de Bastidas.
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