Para los pueblos de la Sierra Nevada, estar en la COP30 responde a un mandato sagrado: recordarle al mundo que no habrá soluciones efectivas y duraderas al cambio climático sin la participación plena de los pueblos indígenas.
En un hecho sin precedentes, el pueblo arhuaco forma parte por primera vez de la delegación oficial de Colombia en la COP30, la gran cumbre mundial sobre cambio climático que se realiza en Brasil.
Le puede interesar: Hombre regresaba de un partido de fútbol cuando sicarios lo asesinaron a bala en Plato
El representante indígena Dwirunney Torres Torres, de la Sierra Nevada de Santa Marta, participa activamente en las mesas de negociación donde se definen los nuevos compromisos climáticos globales. Junto a él viaja un mamo arhuaco, máxima autoridad espiritual de la Sierra, cuya presencia fue calificada por las comunidades como “un reconocimiento profundo a que el conocimiento ancestral y la autoridad espiritual deben estar en los espacios donde se decide el futuro de la Madre Tierra”.
Con el respaldo de la Confederación Indígena Tayrona (CIT), los cuatro pueblos hermanos de la Sierra Nevada de Gonawindua –arhuaco, kogui, wiwa y kankuamo– presentarán ante el mundo el Programa Corazón del Mundo. Se trata de una estrategia integral de acción climática basada en la Ley de Origen (la cosmovisión milenaria que rige la vida en la Sierra) y en los saberes ancestrales que estas comunidades han custodiado desde tiempos inmemoriales.
El programa combina lo técnico y lo espiritual, busca ser un modelo replicable para el planeta y requiere financiamiento internacional que permita fortalecer la protección territorial, con monitoreo directo de las propias comunidades según sus autoridades tradicionales, calendarios ceremoniales y ciclos naturales.
La llegada de la delegación a Belém do Pará fue posible gracias al trabajo conjunto de las siete organizaciones indígenas que conforman la Mesa Permanente de Concertación Indígena de Colombia, que impulsa una participación real, incidente y vinculante de los pueblos originarios en las decisiones climáticas globales.


